cobarde

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Tome el celular mientras limpiaba, Eva estaba en el lago, jugando seguramente. El número de Michels era el único guardado en ese teléfono.

Repicó una, dos, tres y cuatro veces, ya había perdido la esperanza pero alguien contesto.

— ¿Michels? ¿Estás ahí?— mi preocupación era genuina, me había dejado preocupado.

— si, te oigo fuerte y claro, estoy bien... ¿Llegaste a la casa?— parecía ocupado, podía oír como movía hojas, posiblemente carpetas o expedientes

— si pero, necesito contarte algo.— directo al grano, no me gustan los rodeos y se que a Michels tampoco.

— suelta la sopa.

— Es sobre Eva, paso algo muy extraño Michels, cuando llegue al sur, tus soldados la tenían, yo la recogí, emprendimos el viaje cuando a medio camino unos ¿Rusos? ¿Alemanes? No lo sé, nos interceptaron y...— suspiré, viendo al suelo, con las imágenes en mi cabeza.

— ¿y que? ¿Que fue lo que pasó Mark?

—Eva los mató.

—¿Que? ¿Cómo?

— los rusos esos estaban apunto de matarme después de que mataron a tus soldados, pero los ojos de Eva se tornaron oscuros y no sé... cambio  de repente, se abalanzó contra uno y le giro la cabeza con las manos, ¡Con las manos!
Al otro no se que le hizo, pero explotó y quedamos llenos de sangre, después de eso, se desmayó y la subí a la camioneta.

No se oyó nada al otro lado de la línea por lo que me extrañé, demasiado.

— ¿Michels?

— No entendí una mierda, necesitamos hablar en persona.

— Estoy de acuerdo.— ya estaba cansado, había Sido un día duro, pues obviamente nunca penso ver algo así.

— Bueno Markus, mira una pena pero resuelvelo e investiga, pásamelo todo con el computador que deje en la habitación principal, también realiza un relato de esto que me contaste, te exijo que sea con lujo de detalle. — Luego de se cortó la llamada, inmediatamente destruí el teléfono desechable para evitar algún tipo de rastreo, quedaron pedazos a lo largo de todo el piso, me dispuse a recogerlos uno por uno mientras veía como Eva se la pasaba bien en el lago que se había contruido para ella.

Contaba con una represa y agua totalmente limpia, un lago artificial pero hermosísimo.

Después de todo ella era como un pez, necesitaba algo más que un acuario en un sótano.

Limpie toda la sala y la habitación de Eva, de lo mío me ocupo después, pero necesito que descanse bien.

Acomode sus sábanas de algodón, todo estaba esterilizado y limpio. La habitación tenía vista al lago con una gran ventana, le va a encantar, estoy seguro.

~<3~

— ¿Markus? — era urgente, me picaba todo el cuerpo, no sé que pasó.

— Dime.— estaba en la cocina haciendo la cena,  luego me miró y sus ojos se abrieron más de lo normal.— ¡Dios mío dame paciencia! ¿Eva te pusiste las cremas?— se me había olvidado, pero el sol no me hace nada, no me dolía.

— no...— alargue la última vocal porque sabía que mark me iba a matar.

— ¡Dios mío!, pero te dije que te las pusieras ahora tienes una erupción.— se me acercó corriendo y me jaló bruscamente hasta llegar a mi habitación y meterme rápido al baño, yo solo decidí poner esa cara de "niño triste" para que no me regañara, lo ví en una película pero no funcionó.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2023 ⏰

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