Kintsugi (roto pero no irreparable)

Capítulo 21 : Salta por una ventana para evitar tus problemas

Izuku agarró con más fuerza las correas de su mochila, sus hombros se encorvaron y su cabeza se agachó. Día tres. Era el tercer día de ser un estudiante del curso de héroe en UA High. Los primeros dos días fueron un torbellino de eventos impredecibles y emocionalmente agotadores que solo probaron cuán diferente era UA en comparación con cualquier otra escuela. Si los últimos dos días fueran solo el comienzo de su viaje académico en el curso de héroe, ¿sobreviviría el primer semestre? No es de extrañar que los mejores héroes provinieran de la UA, habrían necesitado una increíble cantidad de resistencia mental y física solo para soportar la locura diaria dentro de las paredes de la escuela.

En su primer día, ignorando el hecho de que su maestro de clase era alguien que conocía por su breve tiempo como vigilante accidental, su clase fue amenazada con la expulsión sin otra razón que Aizawa sacando la tarjeta 'porque puedo'. Claro, Aizawa les había informado que UA permitía la enseñanza de estilo libre, pero ¿qué demonios?

Su segundo día de clases no fue mucho más tranquilo. El héroe número uno casi arrancó la puerta del aula de sus bisagras, los empujó a ponerse sus disfraces de héroe con armas que aún no se habían probado y los hizo pelear sin pasar por ningún protocolo de seguridad, e Izuku sabía que vio un folleto de seguridad. en el escritorio de Aizawa que All Might ignoró fácilmente. Porque poner a un grupo de adolescentes con superpoderes en un edificio con pocas restricciones además de 'no matarse entre ellos' fue obviamente el movimiento inteligente.

No lo malinterpreten, Izuku estaba agradecido por la oportunidad y todavía respetaba mucho a la UA como institución, pero la gran cantidad de caos que esta escuela producía naturalmente era casi impresionante. Sin embargo, probablemente no debería sorprenderse demasiado cuando la escuela en cuestión tenía una rata literal tomando todas las decisiones importantes. ¿Oso? ¿Perro? Tal vez un armiño. Sí, probablemente un armiño.

Lo que sea. El punto era que Izuku ya había renunciado a intentar predecir cómo iría cada día. Pensó que probablemente sería mejor seguir adelante con los golpes. Es cierto que sería difícil; estaba tan acostumbrado a que lo trataran de cierta manera, tan acostumbrado a saber qué esperar de su entorno, pero UA parecía empeñado en desafiar esa normalidad, especialmente en lo que respecta a cómo lo trataban los demás.

Estas son las cosas que Izuku sabía que eran ciertas:

1. No se podía confiar en los maestros (todos adultos, en realidad).

2. No se podía confiar en los compañeros de clase.

3. Los amigos son para los que no valen nada.

4. Cúbrase la cara con los brazos porque una patada en la cabeza es más fatal que una patada en las costillas.

Ahora, aquí están las cosas que Izuku había notado sobre UA hasta ahora:

1. Los profesores pueden ser agradables. Extraño, pero agradable.

2. Los compañeros de clase pueden ser agradables, en su mayoría.

3. La gente se hará amiga de ti, te guste o no.

4. No tienes que cubrirte la cara con los brazos porque nadie intentará golpearte.

Mirando estas dos listas, uno podría entender los sentimientos en conflicto de Izuku. Durante toda su vida, su cerebro había sido conectado para ver el mundo de una manera y de repente tener esa vista al revés lo cansó y lo confundió. Entonces, ¿alguien podría realmente culparlo por estar en guardia mientras caminaba hacia las puertas de UA?

Bueno, aparentemente, estar en guardia terminó siendo la decisión inteligente esa mañana.

Izuku realmente no debería haberse sorprendido. Se había pasado toda la mañana diciéndose a sí mismo que UA era una escuela extraña llena hasta el tope de eventos extraños, pero cuando se acercó a las puertas principales no pudo evitar quedarse boquiabierto ante las docenas de reporteros que bombardeaban a los estudiantes y al personal con preguntas. Los reporteros estaban bloqueando la entrada a propósito, poniendo cámaras y micrófonos en las caras de los estudiantes y exigiendo respuestas a lo que fuera que estaban preguntando. Algunos estudiantes trataron de eludir el equipo de grabación, mientras que otros estaban más que felices de participar en una entrevista improvisada.