Draco Granger y Hermione Malfoy

1-Eso es imposible

Narra Draco.

Me desperté un día normal, bueno, no era normal, ERA MI CUMPLEAÑOS!!
Cumplía 11 años, llamé a mi madre, Jean Granger y me dijo:

-Felicidades pequeño.
-Buenoo, que ya no soy tan pequeño-le dije yo.
-Es verdad-dijo ella, y se empezó a reir.

Yo estaba ansioso por que llegara la tarde, porque, vendrían mis amigos a mi fiesta de cumpleaños.
Cuando bajé a desayunar saludé a mi padre y él me felicitó, como mi madre.

-Cuando termines de desayunar vienes al salón que te vamos a decir algo-dijeron ellos.
Un regalo, que bien-pensé.
Desayuné una tostada con mantequilla y mermelada de frambuesa, un vaso de leche con cola-cao y unas magdalenas de limón.
Fui corriendo al salón para ver que me regalarían mis padres.

-Qué pasa papiis?
-Queremos darte tu regalo.
-Uyuyuy que bienn!-dije entusiasmado.
Mi regalo era...UNA TELEVISIÓN PARA MI HABITACIÓN!
Les di las gracias y fui corriendo a probarla.
Se veía estupendamente. Estaba viendo una película cuando mi madre me llamó:

-Draco, hijo, ha llegado una visita para tí.
-Vooy mamá-repuse extrañado.
Bajé y me encontré con un señor de pelo blanco y largo y una barba recogida y también muy larga.

-Perdone pero, quién es usted?
-Soy el profesor Dumbeldore, del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Como comoo? Magia y hechicería, JA!
-Usted es el señorito Draco Granger verdad?
-Cómo sabe mi nombre?
-Porque usted lleva inscrito en mi colegio desde que nació, es un mago.-dijo él con toda tranquilidad.
-Pero, eso es imposible-dijo mi madre alterada.
-No, no es para nada imposible, en Hogwarts enseñamos a los niños con habilidades especiales, a los niños que, aún sin darse cuenta, más de una vez han hecho magia.
-Yo no he hecho magia nunca, pero...-me sonrojé-un día, desde lejos, me cabreé con un compañero y se rompió la pierna, yo pensé que se había caido muy fuerte pero ahora que lo pienso mejor, podría ser magia.
-Muy bien chico, vienes conmigo a comprar tus materiales para el curso que viene?-me preguntó.
-Esta tarde celebro mi cumpleaños, y van a venir mis amigos-repliqué.
-Vengo mañana entonces-me dijo.
-OK.

Y desapareció de allí.
Mis padres y yo nos dejamos caer en un sofá.
Yo estaba muy feliz, MAGO, YO?
Aún ni me lo creía, pero así era.
Ahora tocaba disfrutar de la fiesta de aquella tarde y no pensar en nada más que en ella y en pasarlo bien con mis amigos.

Narra Hermione

Mi cumpleaños fue hace una semana y ya me llegó mi carta de Hogwarts, al día siguiente iría al Callejón Diagón a comprar mis materiales. Yo querría estar en Slytherin, como toda mi familia, pero bueno, también me gustan las otras casas, mientras me vaya de la mansión Malfoy, aquí siento que me muero, con todos los 'amiguitos' de papá y todo el mundo entrando y saliendo y parece que yo soy invisible.
Deseando de que llegue el 1 de septiembre para irme y hacer amigos de todas las casas, y de ir al callejón Diagón también.
Yo no tengo esos prejuicios de la sangre al igual que mis padres, yo mientras me relacione con todos...
Fui a la cocina y me senté a cenar y a pensar cómo sería la feliz vida de las personas que no eran como yo, esas que tenían unos padres magníficos y, pensando me entró sueño y me fui a dormir.