𝐈.

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Bachillerato, un buenísimo lugar para estar al borde de tus estudios, donde tendrías que decidir a qué le querías dedicar tiempo y esfuerzo. Un lugar en donde el amor y la rivalidad no faltan. Y era ahí donde Tae estaba sentado, en su escritorio, aparentemente poniendo atención a la clase de lengua, todo parecía ir muy bien.

Aunque esa clase sin duda es la peor, teniendo al mejor estudiante con un 8 en aquella materia, algo sin duda aterrador; lo que significa que la mayoría de los alumnos presentes y no presentes estarían reprobados al final del semestre.

Incluyendo a Kim Taehyung.

Un chico al que no podía ver una mala nota en sus estudios, no era el mejor de su clase pero tampoco era el peor, se puede decir que era alguien promedio entre los demás. Y todo iba de maravilla hasta que pudo sentir un dedo tocando su hombro izquierdo en repetidas ocasiones, no tenía que voltear para ver quién era o que intenciones tenía con él. Así que resopló y dijo:

— ¿Qué querés ahora Park Seo Joon? — poco a poco el pelinegro iba volteando hacia donde su compañero que no hacía nada más que estar interesado en los deportes y las manualidades infantiles. — Es la segunda vez que trato de concentrarme y ¡por tu culpa no lo estoy logrando! — alzó un poco más la voz, dejando en claro que ya estaba harto de que su mejor amigo lo moleste en un momento así.

— Cálmate amigo. — dijo, mostrándose tranquilo en sus expresiones, para luego de un instante a otro, se acercó al oído de Tae, rodeando su mano en este y pareciese que su serenidad se fue al carajo. — Por lo que más quieras, no mires a la ventana.

Taehyung cansado, dijo: — No voy a caer en tus juegos... — dió un vistazo a su amigo pues este le había tirando un "vos sabrás después" así que volteó casi inmediatamente a la ventana que tenía a su lado izquierdo con vista a la cancha de fútbol, encontrando de manera instantánea a quien no quería ver en el día.

Un chico hermoso, tomaba tranquilamente una bebida energizante, después de haber tenido un juego agotador. A pesar de que Kim estaba en el segundo piso, lograba ver cada facción de aquel chico bonito.

Se quedó atónito viendo cada movimiento de ese chico, parecía un acosador viendo y espiando todo lo que hacía. Parecía que Tae no sería descubierto sino fuera porque un chico rubio y muy alegre se dirigía al castaño, susurrando en su oído haciendo que volteara a los edificios de clases. Justamente viendo hacia la ventana en donde el pelinegro espiaba. Eso hizo que se llenara de pánico y bajara su vista, golpeando su cachete derecho al escritorio.

— ¿C-como supo...? — estaba claro que Kim Taehyung estaba nervioso, causando un rubor en sus cachetess que lo hacían ver adorable hacia su amigo. — Estamos en el segundo piso, ¡¿cómo me vió?! — alzó la voz retomando posición y sacudiendo de los hombros a Seo Joon, se le notaba el nerviosismo.

— Creo que tiene una vista buenísima. — el chico levantó sus hombros haciendo obvia su respuesta, y riendo un poco por el ahora intenso rubor de su amigo.

Todo parecía que iba a acabar mal y que el mundo le estaba haciendo una mala jugada, pero apenas era el principio del día para Kim Taehyung y ya tenía un ataque de nervios.

Y fue ahí donde el timbre sonó, indicando que la clase había acabado y que posteriormente los alumnos empezaron a guardar sus libros a la mochila para poder salir a su descanso.

estúpido jeon, kooktae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora