Hola, neteyam

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Ay gran madre.  Como odiaba tener que lidiar con niños odiosos de 2 metros y algo, más aún teniendo en cuenta lo pequeña que era yo –lo cuál eso me hacía la víctima perfecta para sus bromas–. La única que se la pasaba igual de mal que yo era netseya, las dos al ser del mismo tamaño éramos un blanco fácil

–maldita sea junior devuelveme ese libro ahora!! –miré a su padre con instintos asesinos– ¿qué no se supones que aquí la mayor soy yo?

–en realidad tu edad en años na'vis sería cómo si solo fueras tan solo un embrión por muy adulta que te sientas

Al verlo que miraba la situación con expresión divertida como yo iba de un lado a otro haciendo intentos fallidos de recuperar mi libro despertó una ganas enormes en mi de lanzarme sobre él para ponerle una buena cachetada –que seguramente no le iba a hacer ni cosquillas, seamos sinceros–

Claramente él va a ganar ¿a quién engañamos?

–agggg cuando tenga esa caja lista que usó tú padre hace años me vengaré, lo juro –lo señalé con el dedo acusador–

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Hola, mi nombre es Rosela. Y siendo sincera no sé porque te interesaría mi vida.

Yo era hija de una mujer de las personas del cielo, "Trudy era una mujer bastante hermosa de cabello azabache, con un rostro de ángel acompañado de una mirada que te hacía ponerte de rodillas" como la describía mi padre. Al quedar completamente enamorada de un na'vi quedó embarazada de mí

Y sé  lo que se están preguntando ¿Cómo pudo quedar embarazada? Bueno, pues aquí estamos y la verdad ni yo sé en qué momento se hizo este cruce de na'vis y humanos. Esto es por lo cual nací siendo característicame parecida a un humano solo que más alta que el humano promedio y con la capacidad de respirar el aire de la maravillosa pandora por herencia de mi padre. Mi madre murió 2 meses después de darme a luz y mi padre al estar en guerra no podía cuidarme, supongo que sabía que en cualquier momento el podría morir y no quería dejarme desamparada, así que decidió llevarme lejos del bosque.

Si, un poco triste mi vida. Pero no todo es malo

De ahí es como vine a parar al terreno metkayna... O al menos eso es lo que cuentan mis padres adoptivos. Ronald era la Tsahìk del pueblo, una mujer que lo que tenía de hermosa lo tenía de valiente y guerrera, nunca se daba por vencida si se metían con algo que amaba

Y ni se te ocurra hacerla enojar

Tonowary, bueno..... Él es el líder, era conocido por ser un gran y fuerte líder --aunque mis hermanos y yo sabemos que se hace lo que mi madre diga, pero eso es algo que solo nosotros sabemos--

Prácticamente soy huérfana desde que nací, pero no me quejo de haber pasado estos maravillosos años al lado de estos grandes guerreros. Actualmente estoy muy acotumbrada a este lugar y me gusta tanto que casi me parezco a ellos (excepto por el color y la altura claro está), vale que soy más alta que un humano promedio, pero no al grado de estar igual que un gatito de estos. Mi vida era bastante normal, mis tiempos  se dividían en la pesca junto a mi padre observando el mar mientras me daba consejos que nunca creo necesitar la verdad, pero que se aprecian --nunca sabes cuando puedas necesitar asfixiar a alguien--  o mi actividad favorita: a solas –como siempre– en orilla del mar dejando que la suave brisa acaricie mi piel y mi cabellera negra y larga hasta la cintura. Cierto día en mi rutina aburrida de siempre algo cambio y aquí , mis queridos amigos es donde viene lo interesante.....

Los murmuros y el alboroto de la aldea al que estaba muy poco acostumbrada a escuchar captó mi atención, por lo que decidí dejar ir a ese pez que se burlaba de mi descaradamente paseando lentamente delante mis pies, por lo menos hasta que intentaba atravesarlo con mi lanza

TE VEO (NETEYAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora