Used to ~Jb~ (Terminada)

Parte 41

Ashley pasó la noche en la sala de espera del hospital, acompañada de Charlie, quien fue incapaz de dejarla sola en aquella sala fría.

Los ojos le empezaban a pesar. Sintió ganas de recostarse sobre el hombro del chico y descansar un rato, pero no se animó a hacerlo. Apenas se conocían de unas horas.

Se giró con timidez para mirar los ojos oscuros de Charlie, quien también parecía cansado.

"Por cierto... gracias por haberte quedado conmigo esta noche" le dijo, casi sin fuerzas para seguir hablando "Y-y siento haber montado esa escena hace unas horas. Espero que tus jefes no te hayan regañado por mi culpa"

"No te preocupes por eso ahora" le dijo. Sabiendo que ella estaba agotada, le pasó un brazo por los hombros. Ash se dejó querer y apoyó la cabeza sobre su hombro, sin querer pensar que tal vez era un gesto demasiado íntimo "Creo que deberías dormir un rato, has pasado por demasiadas cosas hoy"

"No voy a poder" murmuró ella "No puedo dejar de pensar en que Justin está ahí dentro y no sabemos lo que va a pasar con él" señaló la puerta de Unidad de Cuidados Intensivos, sintiendo un fuerte nudo en su garganta al recordar a Justin inconsciente.

Charlie la miró, sin saber qué decirle. Sabía que apenas la había conocido seis horas atrás, pero se sentía cercano a ella.

Él sabía bien que conocer a gente en momentos duros te conecta automáticamente con ellos. Y eso era lo que le pasaba con Ashley.

"No podría perdonarme si le pasara algo" susurró ella, temblando ante aquella posibilidad "N-no puede irse ahora, no sin que haya hablado con él. Necesito verle y-y..."

"Eh, no digas eso. Ya has oído a los médicos, está fuera de peligro. Es una herida grave, pero lo están estabilizando" le recordó el joven, acariciando el hombro de la chica "Tu Justin parece un chico fuerte, no va a irse así como así"

Ash se mordió el labio con fuerza. Enterró su cabeza en el hombro de su nuevo amigo y deseó con todas sus fuerzas que él dijera la verdad.

______________________________

Ash durmió durante lo que se le antojaron años, pero que realmente fueron unas seis o siete horas.

Charlie se encontraba sentado a su lado. No había sido capaz de dormir, pero no había querido moverse para no despertar a la chica. Llevaba horas mirando aquel pasillo blanco y espectral, pensando en todo lo que había visto durante el último día.

Ver casos de violencia doméstica como aquel siempre le dejaban afectado.

Sin embargo, sus pensamientos se detuvieron cuando vio a un doctor saliendo de la Unidad de cuidados intensivos. El señor despegó la mirada del bloc de notas que llevaba en las manos y miró hacia las únicas personas que había en la sala.

"¿Familiares de Justin Bieber?" preguntó, observándolos tras aquellas minúsculas gafas rectangulares.

Charlie se apresuró a despertar a Ashley, dándole pequeños golpecitos en la espalda. La joven abrió los ojos, desconcertada, y miró al pelinegro.

Éste le señaló al doctor. Ash pareció reaccionar poco después, y se levantó de un salto.

"¿C-cómo está Justin? ¿Está estable? ¿La herida es muy profunda? ¿E-está anestesiado? ¿Puedo verle?" comenzó a disparar una pregunta tras otras, sin darle tiempo al doctor para contestar a cualquiera de ellas.

Fue Charlie quien se acercó a ella por detrás y detuvo aquel vómito de palabras que de vez en cuando se apoderaba de Ash.

"Creo que deberías darle tiempo para responder, Ashley" le sonrió con cariño, y ella se sonrojó al darse cuenta.