TODO O NADA

CAPÍTULO V: Un trato (Parte 2)

*MEGAN POV*

Ok, pensemos en frío una vez más. Mi novio es un imbécil. Me ha engañado varias veces, y yo lo he traicionado también. Estamos en una guerra donde quien se disculpe primero pierde. Él se acostó con una ridícula mujer que odio, y yo me estoy vengando saliendo con su hermano. La persona que más odia a muerte.
Sin embargo, de un momento a otro... TODO SE ESTÁ YENDO A LA MIERDA.

Aún estoy en la mesa esperando a que Zeke vuelva del baño, lleva unos buenos minutos allí. Incluso la comida ya estaba servida en la mesa. Intacta y enfriándose. Mi cabeza no para de darle vueltas a la situación. Acabo de ver a Zeke tosiendo sangre. Puedo asegurar que si él sufre de algo como sida o parecido, no dejaré que me toque más de lo debido. Pero tal vez estoy exagerándolo...

La espera me está angustiando. Necesito saber si está bien. Llamo la atención de uno de los meseros del sitio, y le aviso que mi cita está en el baño desde hace un rato. Él me dice que se encargará de averiguar qué sucedió y que no me preocupara. Acto seguido se dirige personalmente al cuarto de baño de caballeros. Bebo un trago de agua para calmar los nervios, ignorando por completo la enorme botella de vino frente a mí.

A mi cabeza le llega repentinamente una idea que, debo admitir, es muy estúpida a estas alturas. Tomo mi celular y salgo de mi buzón de salida. La cual tenía unos cuantos mensajes que le envié a Zeke mientras esperé. Y decido entrar a mi carpeta de documentos, solo para mirar una vez más las fotos que tengo con Harry. Fotos de cuando todo estaba bien e iba sobre ruedas. La nostalgia me golpea, provocándome un nudo en la garganta. Pretendo que no me importa la mayoría del tiempo, pero a veces me pregunto en verdad qué fue lo que nos pasó.
El sonido de un portazo llama la atención de todo el restaurante. Subo la mirada por instinto y dirijo la mirada al baño de hombres, donde se podía ver al mesero intentando mantener la puerta cerrada halándola desde fuera. Se escuchan murmullos en el lugar, muchas personas se están preguntando sobre qué está pasando. Nadie mueve un músculo hasta que otro mesero se acerca preocupado al lugar, y recibe órdenes de llamar a las autoridades.
"Este tipo se volvió loco" es lo que alcancé a entender entre sus forcejeos en voz baja.

Me levanto de la mesa sin pensar y me acerco al mesero.

— ¡No se acerque! — Me exclama al verme y me detengo en seco. —

— ¿Qué es lo que está pasando?

— Por favor vuelva a su mesa y espere allí. — Me replica el mesero aún entre forcejeos. Sea quien sea que está del otro lado de la puerta, tiene una fuerza tremenda.

Mientras detallo la escena, veo como el mesero presenta una mordida en su muñeca izquierda. La herida estaba hinchada y morada, y aún así el hombre detiene la puerta con todas sus fuerzas a pesar del dolor.
Llegan otros dos meseros para ayudar a mantener la puerta cerrada, mientras los demás buscan calmar a los demás clientes. Todas las personas seguían murmurando, y yo sigo sin tener respuesta de Zeke.

Quiero regresar a mi mesa, pero la angustia me mantiene allí. Y el miedo no deja que mis piernas reaccionen para volver.
Por casualidad oigo la conversación que tenía uno de los clientes. Diciendo que últimamente se han estado reportando casos de agresividad injustificada en las personas. Donde se comportan muy extraño y violentos, y que espera que este no sea el caso.

{...}

*HARRY POV*

Voy por mi quinto trago de whisky y me siento de la mierda. Apenas siento mi cuerpo, los ojos me pesan, de vez en cuando siento una amenaza en mi interior de vomitar sobre la barra. Los últimos dos tragos han sido como agua desde que Sylvia se fue. Y empiezo a pensar que seguir bebiendo es una pésima idea.
Limpio el estrés de mi cara antes de sacar la cartera de mis bolsillos. La dificultad de coordinar mis movimientos es notoria. Solo espero no caerme de esta silla y parecer un puto idiota.