Capítulo 16: Escondidas

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Abrió los ojos y él no estaba allí. Frunció el ceño extrañada. ¿Podía ser posible que él se fuera dejándola sola? Pero entonces escuchó el sonido de algo que se caía. Sonrió al recordar que esa era la señal. Él estaba escondido en algún lugar.

Comenzó a caminar, pero el sonido de paja bajo sus pies era muy delator. Se quitó los zapatos y los tiró a un costado.


—¿Dónde podrá estar? —preguntó con cierto tono de burla.


Niall sonrió mientras estaba escondido detrás de uno de los caballos. No podía creer que ella recordara algo como aquello. Al parecer lo tenía presente. ¿Tendría presente también aquel beso que compartieron en aquel lugar? Tal vez no...

Un sonido proveniente de unas de las cuadras alertó a ________, él estaba cerca. Ella se acercó en silencio y se asomó de repente pensando que él estaba allí. Pero no, no estaba. Miró hacia su derecha y sonrió con malicia. Ya sabía en donde estaba.

Niall no escuchó ni un sonido más. Aquello era extraño. Asomó la cabeza con cuidado y ________ no estaba por ningún lado. ¿Se habría ido?.


—¡Te encontré! —exclamó de repente haciendo que él cayera hacia atrás.


La morena estalló en risas.


—Esto no debería ser así —se quejó él divertido mientras se incorporaba.


_______ no podía dejar de reír, estaba tentada. Trato de calmarse, pero cada vez que lo hacía volvía a estallar en carcajadas.

Niall arqueó una ceja cuando ella se calmó del todo. Era su turno de vengarse.


—Oh, no —musitó ella.


Sin pensarlo dos veces comenzó a correr, ya que lo que venía después de haberlo encontrado eran las malditas cosquillas.

Niall fue mucho más rápido de lo que ella había esperado y en un abrír y cerrar de ojos ya la había atrapado. Cayeron juntos al suelo. A _______ le dolía el estomago, la garganta y hasta el pelo de tanto reír. Él era malvado, sí que lo era.

Pero de alguna manera lo logró y giró sobre la paja, quedando sobre él. Ella también podía vengarse. Recordaba que Niall no era muy cosquilludo como ella, pero si que tenía un punto débil. Y ese era el cuello. Niall intentó esquivar sus manos pero no pudo. Le dolía el abdomen de tantas risas. Volvió a girar para vengarse. Y otra vez, y otra vez...


—Ya... ya no... puedo más, Niall —dijo ella sin dejar de reír.


Él detuvo sus manos y ambos comenzaron a calmar sus risas. Aquello había sido tan divertido. Pero todo rastro de diversión se fue cuando fueron consientes de cómo habían quedado.

Ella lo miró fijo a los ojos. Él había quedado sobre su cuerpo. El peso masculino era simplemente agradable, y no la aplastaba.

Niall la observó detenidamente, ¿Por qué iba a ser tan linda? Y de repente su mirada bajó hasta sus labios. Estaban semiabiertos...


_______, ¿estás aquí...? —preguntó entrando a la caballeriza. Sus ojos se abrieron bien al ver la escena.

Wild Horses (Niall Horan) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora