Death's Door

2

El chasquido del cohete casi la tiró hacia atrás, si no fuera por el árbol al que se aferraba. Miró la corteza antes de soltarla, maravillándose en silencio por la hendidura de las puntas de sus dedos. Hay un sonido inusual que aleja su pensamiento, como una hoguera.

Al rodear el árbol, ve por qué, toda la parte posterior estaba quemada y carbonizada, y el olor a ajo amenazaba con dominarla.

"Es por eso que fue expulsado de la familia..." se dio cuenta, Thing tocándole el hombro de forma afirmativa.

"El arma que acaba de usar se llama Gar Bomb. Era peligroso, capaz de aniquilar cualquier cosa a su paso, no solo vampiros culpables. Su falta de control hizo que fuera prohibido, junto con su creador."

Una segunda chispa resonó antes de que una descarga los sacudiera de nuevo, esta vez comenzando en la parte superior de la escuela, extendiéndose como agua sobre una pelota.

"Por el amor de Lucifer..." murmuró, mientras golpeaba con un peso en el suelo cinco pies delante de ella. Tenía un tinte anaranjado, arremolinándose como aceite en agua.

Ya sabiendo qué esperar, tomó la rama de un árbol y tocó la cúpula que ahora rodea la escuela. Inmediatamente se quemó, como presionado a una lijadora.

"Esto pone una llave inglesa en las obras".

Thing estuvo de acuerdo con su irritación.

"Esperemos que Crackstone tuviera una forma más sutil de invadir la escuela como respaldo".

Afortunadamente, el viaje a la tumba fue cuesta abajo, y aunque sentía una inmensa aversión por huir de la escuela, sabía que era la única forma de entrar y llegar a...

No pienses en ella, solo disminuirás la velocidad.

Siguió corriendo, contenta de haber elegido usar sus tenis y jeans en lugar de sus otros zapatos y uniforme escolar. Incluso si su suéter favorito de rayas blancas y negras no tenía remedio.

Tal vez la chica en la que no pensaré me tejerá uno nuevo después de que detenga al loco.

La cripta de Crackstone era un espectáculo oscuro, ya que había sido saqueada después del ataque. Se quitaron las puertas y las enredaderas se abrieron paso dentro, al igual que ella. Los escalones eran los mismos y hacía más frío, pero sabía sin lugar a dudas que habría una salida secreta que había pasado por alto debido a la hemorragia. De pie junto al ataúd destruido, que ahora estaba cubierto de graffiti, miró a su alrededor con la cabeza más clara que antes.

Era un hombre dramático, algunos dirían incluso un poco predecible.

"¿Dónde tendría una puerta..."

Insegura de qué la guio, pasó las manos por el costado de la piedra, con la cabeza echada hacia atrás cuando una visión la atravesó.

Muro abierto. Los estudiantes se acaban. Cerrando. Antorcha deslizándose hacia atrás en su lugar.

Wednesday niega con la cabeza mientras responde, parpadeando dos veces antes de mirar el pie del ataúd.

"Simplemente se sentaba y se marchaba. Por supuesto". Se quejó, yendo rápidamente a la antorcha y girándola como en su visión.

Dos clics y un estruendo comenzaron, la piedra se movió a un lado cuando los engranajes giraron contra ella. El pasillo olía a humedad, con insectos y arañas merodeando de una manera divina. Apartó una gruesa telaraña, maravillándose en silencio tanto de que la belleza de la telaraña como de la pereza de ella sería asesina.

-¡Por lo menos fue constante!- Thing hizo una seña en su hombro, y ella estuvo de acuerdo.

"Vamos a buscarla".