Su camino aun emprendía, en aquel tren mientras miraba por la ventana le venían varios recuerdos de su infancia.
Su madre a pesar de estar en la pobreza lo acogió en su vivienda llenándolo de amor y cariño, nunca le falto nada, siempre estuvo rodeado de caricias y palabras bellas, nunca lo golpeó ni le dijo alguna mala palabra, ella era perfecta. Se hecho a llorar de nuevo al imaginar a su madre, había sido todo tan repentino, todo en un abrir y cerrar de ojos, no sabia si lo que su madre había dicho era cierto, no tenía las pruebas suficientes pero ahora mismo el dolor y coraje le invadían por completo su alma.
Busco entre sus bolsillo algo de dinero, solamente encontró unas pocas monedas en donde pudo pagar aquel viaje. Al llegar pudo observar el pueblo de karmaland, todo era sumamente distinto, había más habitantes, las flores tenían vida es más ¡tenían un lindo pasto! En su pueblo parecía estar en sequía pero aún asi no importaba, en ese pueblo estaba su madre. Su estómago hizo un sonido, le indicaban que tenía hambre pero no cargaba ni una sola moneda. Pudo observar como había una pequeña cafetería, talvez alguien podría invitarle o comprarle algún desayuno.
Dio pasos lentos y algo débiles, sus ojos ardían debido a tanto llanto, su estómago dolía demasiado, el entrar a aquella cafetería un golpe de feromonas choco contra su nariz, canela, solo olía a canela y no eran por los cafés ni pan que vendían por ahí. A paso lento observo su alrededor, en el mostrador estaba un chico, usaba gorro y una chamarra azul, estaba agregando nuevas piezas de pan en los estantes.
– Oh, hola bienvenido. – Hablo quackity con una gran sonrisa en el rostro. – ¿Qué deseas ordenar?
Observo aquellos lindos ojos oscuros que lo acompañaban de un brillo, sus pequeños lunares que parecen estrellas por su rostro. Aquel chico era demasiado bello.
— Hola — Hablo finalmente rompiendo el hielo. — No tengo dinero, soy nuevo por este pueblo... me da mucha pena pero, ¿podrías regalarme algo? Estoy demasiado hambriento no he comido desde antier, mi madre murió y- — Fue interrumpido por quackity.
– Tranquilo, te voy a comprar algo para que puedas llenar tu estómago, no me des tanta información, esta prohibido mantener charlas largas con los clientes – susurro guiñandole el ojo.
Wilbur sonrió en respuesta, nadie había sido tan amable con él hasta ahora.
– Vete a sentar ahorita te llevo lo que te voy a dar. – Sonrió, Wilbur asintió caminando hacia una de aquellas mesas.
Al estar ahí sentado podía observar por la ventana, había niños pequeños que caminaban tomados de la mano con sus padres, sus rostros reflejaban felicidad entera. En ese momento, quackity llegó con una bolsa de papel que contenía 3 piezas de pan acompañado de un café.
– Te doy el azúcar y la leche aparte, no sé como te guste el café y preferiría dártelo así – Sonrió dejandole la orden en la mesa.
— Muchas gracias — Miro su gafete — ¡Quackity! Muchas gracias quackity. — Dijo sonriente, en su mirada había aparecido aquel brillo que por un tiempo se había perdido.
– No hay problema, es horrible pasar por hambre – Sonrió amablemente. – ¿cual es tu nombre?
— Me llamo Wilbur.
Quackity miraba fijamente a aquel chico analizándolo, a decir verdad si no hubiera sido por su tono de voz hubiese pensado que era luzu quien había entrado a aquella cafetería, sin embargo estaba equivocado, no era luzu era alguien que se parecía a él, y demasiado.
– Mucho gusto Wilbur, espero y disfrutes tu merienda. – Sonrió para después despedirse y regresar a su estante.
Desde ahí observaba como Wilbur comía casi desesperadamente de aquellas piezas de pan, aún no podía creer que era una persona distinta juraba haber visto al mismo luzu. Wilbur sentía la mirada de quackity fija en él más aún así que le devolvió la vista, ambos cruzaron miradas de nuevo sintiendo como algo dentro de sus estómagos se contraía, quackity se avergonzó a aquello y giro su rostro ocultando la sonrisa nerviosa y sonrojo que tenía. Wilbur solamente río y volvió a comer de aquella pieza de pan para después arreglar su café y beberlo.
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Luzu estaba en su casa observando su techo mientras estaba acostado en su cama, en ese entonces su madre entró, estaba molesta sus feromonas la delataban.
-¿¡Dónde habías estado!? - Interrogó molesta.
Luzu solamente suspiro desanimado. - Salí a un lugar,
no empiecen con tu mal humor apenas son las 10 am.
- A mi no me hables en ese tonito, soy tu madre y me respetas. - Dijo molesta, se acercó hacia luzu y comenzó a olfatearlo - Hueles a omega, a mi no me engañas estuviste con alguien, uno de los guerreros de tu padre dijo que te vieron con un chico, usaba me vayas a salir con tus tonterías de que andas saliendo con un hombre omega, me haces eso y te atentaras a las consecuencias.
— ¡Cuál es tu jodido problema mamá! ¡No me dejas hacer mi vida! Ya soy un adulto, tengo 32 años puedo hacer mi vida como a mi me plazca.
Monica lo miro fijamente mientras fruncia el ceño, en su mente vagaban varias ideas de como hacer lo que su hijo quisiera.
- Escúchame bien luzu, ni se te ocurra hacer alguna tontería con ese chico por que yo misma me encargo de separarte de él, ¿entendiste?
Luzu la siguió mirando de manera intimidando, si su madre tocaba un solo cabello de quackity se las pagaría. No podía ser serias sus palabras, era su madre.
¿verdad?...
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Hola! Una disculpa el cap se subió mal :c
En discord hacemos teorías y doy spoilers deberían entrar 👀
