Es una tarde fría, más de lo habitual. Están a casi finales de diciembre y el frío cala los huesos de Soobin haciéndole soltar un pequeño insulto en voz baja mientras camina por las calle de Nueva York. Y cuando finalmente llega a la cafetería, un suspiro de alivio escapa instantáneamente de sus labios, sintiendo el calor abrazándolo agradablemente.
Entonces su mirada rápidamente cae sobre Yeonjun, quien le sonríe al verlo entrar.
—Hola —saluda una vez llega a la barra, apoyando sus manos en la madera.
—Hola —Yeonjun le saluda dulcemente, con una pequeña sonrisa.
Y quizás esta pequeña rutina se ha convertido en la parte favorita de los días de Soobin.
—¿Cómo estás? ¿Tu tatuaje está bien?
—Sí, gracias —asiente, enseñando ambos de sus hoyuelos.
—Me alegro
—¿Y tú? —Yeonjun pregunta, comenzando a jugar con los anillos en sus dedos— ¿Cómo estás?
La pregunta hace que el castaño se muerda el labio.
—Bien, un poco cansado.
Yeonjun le sonríe y asiente, como si lo entendiera perfectamente.
—¿Un café?
—Sí, por favor
Yeonjun asiente con una sonrisa, tomando el vaso necesario. Y Soobin quiere pedirle que no deje de sonreír nunca más, que aquellos dos pequeños agujeros al principio y al final de su sonrisa se han convertido en una de sus cosas favoritas. Pero sin embargo no dice nada, baja la mirada y se encuentra con las manos del rizado repletas de anillos, sujetando el vaso para llevar y un rotulador negro.
—Soobin —Yeonjun se detiene justo cuando está a punto de escribir su nombre en el vaso.
—¿S? —el castaño levanta la mirada.
—¿Tienes prisa por llegar a casa?
La pregunta le hace sentir una chispa encendiéndose en su interior. Electricidad corriendo por cada fibra de su cuerpo.
—No —niega suavemente— ¿Por qué?
-—Bueno, esta noche hace bastante frío —dice apretando los labios, y casi parece tímido. Se encoge de hombros, como si eso fuera todo lo que necesita decir.
—¿Estás intentando decirme algo, rizado? —Soobin pregunta divertido, guardando sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
Yeonjun rueda los ojos, pero mantiene su pequeña sonrisa en sus labios.
—Si quieres, puedo volver a enseñarte lo buen conductor que soy.
—¿Y arriesgar mi vida de esa forma? No lo sé... —el rizado vuelve a rodar los ojos.
ESTÁS LEYENDO
#𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗮𝗻𝗱 𝘀𝗼𝘂𝗿, 𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁 𝗱𝗲𝘃𝗼𝘂𝗿𝗲𝗱 ˢʲ
Fanfiction𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶ó𝗻 || Donde Yeonjun reparte postres a todos los vecinos menos a Soobin, quién empieza a desesperarse al ver como el rizado lo ignora por completo. - soo top y jun bottom - cambio de edades y apellidos ...