knee socks ━ emiliano "dibu" martinez

07. tu voz en el mensaje me pide que te hable

Septiembre 2019

—Hola Bar —el arquero apareció en la pantalla de mi celular con una sonrisa en su cara. Había apoyado el celular donde se supone que debía de ir el GPS para poder tener mis manos libres y así hablar con él. Claro que no era una muy buena decisión pero tenía cosas por hacer y este rato era el que tenía libre.

—Emi —le respondí con una sonrisa. Estaba vestido con su ropa de entrenamiento y parecía estar en los vestuarios, mientras que yo me acomodaba en el asiento de mi auto y me ponía el cinturón de seguridad.

—¿Estás manejando? —asentí en respuesta y vi como ponía sus ojos en blanco y negaba con su cabeza.

—Puse el celular en el coso donde va el GPS, no es la mejor decisión que pude haber tomado pero bueno, tenía ganas de que hablemos y estoy con una agenda bastante ocupada. Si no te miro mientras te hablo es por eso.

—¿Bastante ocupada? De repente sos la primera dama de afa —solté una risa en respuesta—, ¿a donde estas yendo?

—Al monumental. Lionel nos mandó a mí y a Pablo a ver un partido de las inferiores para ver a algunos jugadores para la próxima convocatoria. Y vos, ¿estás entrenando?

—Sí, aunque no sé si voy de titular pero bueno, entrenar hay que entrenar igual...

—¿Pero por qué no vas a ir de titular? Si te recontra luciste con la selección.

—Sí pero bueno, no sé, siento que en cualquier momento me vuelan de acá y me mandan de prestamo como antes pero no hablemos de eso ahora —no estaba mirando la pantalla pero estaba segura que que la cara de Emi era la misma que había puesto cuando nos habíamos despedio en el predio de Ezeiza: una cara de decepción—. ¿Cómo estás? —sabía que esa y pregunta iba más allá de mi estado de ánimo, era en relación a lo que había pasado con mi ex.

—Bien, mejor ahora pero bueno. Estar haciendo cosas me mantiene bastante ocupada para no pensar en lo que pasó y que la vergüenza y el enojo vuelvan a aparecer cada vez que me acuerdo que al estupido de Mateo se le ocurrió aparecer en mi trabajo pidiéndome volver con él —escupí sincerandome con Emi quién rió en respuesta a lo que le decía—. Ey, no te rías, te estoy contando mis desastres amorosos.

—Me río por como te estas tomando las cosas, pensé que ibas a estar más bajón, no sé —dijo él y negué con mi cabeza.

—Lo estuve el día después pero hablé con mis amigas, con Lionel y Pablo y medio que entre todos me prohibieron estar triste por lo que había pasado y más aún porque no fue mi culpa pero bueno —lo miré un segundo cuando frené en un semaforo y noté que tenía puesto una camiseta de color verde que le quedaba increiblemente bien.

—¿Sos muy amiga de Pablo? —me preguntó cuando volví a poner en marcha el auto para seguir mi viaje.

—Sí, ¿por qué me lo preguntas?

—No, no por nada —de reojo lo ví hacer un gesto con su mano, buscando restarle importancia a lo que me había preguntado.

—¿Estás celoso de Pablo? —en respuesta obtuve un no no para nada y no pude contener una risa al escuchar lo que me estaba diciendo—. ¡Estás celoso de Pablo!

—Y es que están como muy pegados y no sé, uno duda —su voz tenía un tinte de duda que seguía haciéndome reír.

—Pablo y yo somos amigos, incluso es el que me dijo que vos y yo íbamos a terminar juntos —le confesé y ahora el río.

—¿Y vos qué pensas?

—¿Sobre qué? —repregunte sabiendo a lo que se refería pero queriendo que esas palabras las diga él.