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| Solo Gojo y Geto entrando a la adolescencia, encontrandose con el mismo hombre, sentado en la misma banca por varios meses solo que con la diferencia de que su barriga es cada vez mas grande |
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¤ Historia Omegaverse...
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Sabían que escaparse de la escuela estaba mal, pero eso no dejaba de ser divertido para dos amigos (aunque no lo hagan siempre). El sentir la adrenalina correr por su cuerpo cada que evitaban la vista de los profesores mientras cruzaban la muralla, sería una de las grandes cosas que recordarían cuando sean mayores.
Siempre se dirigían al mismo parque, daban vueltas y caminaban como si no tuvieran que estar en otro lugar en ese momento, jamás repetían la misma conversación, ellos dos eran como un anillo y dedo, un tenedor y un cuchillo, una guitarra con su uña, un limón y sal, en otras palabras, eran la dupla perfecta pero no estamos aquí para hablar solamente de ellos.
Hace unas 3 semanas Gojo Saturo, el peliblanco con ojos azules, el chico más atractivo de la escuela, el estudiante con un especial sentido del humor comenzó a observar al mismo hombre, sentado en la misma banca, a la misma hora. En un principio pensó que se trataba de un secuestrador o alguien de la escuela, pero cuando en repetidas ocasiones se movían o salían del parque comprobaban que el hombre no movía ningún musculo por ellos, descartando la idea de su mente.
¿Es él de nuevo? — exclamo su amigo peli-negro, asintió con la cabeza mientras no apartaban su mirada de ese hombre.
Se ve triste... Otra vez — aunque ninguno de los dos se atrevía a hablarle se podía ver a kilómetros que su cara no era la mejor.
¿Y qué podemos hacer? Sigo sin estar 100% seguro de que ese hombre es de fiar — por más veces que Geto haya visto a ese hombre no puede evitar entrar en la duda — ¿y si ese hombre está fingiendo para que nos acerquemos?
No creo Suguru, no nos ha dado ningún indicio de que nos sigue o que somos su objetivo — su labio y cejas se fruncieron sin apartar su mirada, a pesar de estar a una buena distancia (40 metros exactamente) seguían sintiéndose incomodos con ese hombre.
Algo que ninguno de los 2 sabia era el tiempo que estuvieron viendo al hombre ya les estaba pasando factura.
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