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La noche era fría y las calles se encontraban casi vacías aún así siendo fin de semana.
El sonido de la música del club rompía esta atmósfera desolada, las luces que iluminaban la entrada llamaban la atención al parpadear.
Dentro de este club estaba Build, heredero de las empresas Puttha.
El joven empresario se encontraba sentado en la barra mirando su celular para después ver alrededor como si buscará algo, una copa con martini, de la cuál tomaba pequeños tragos, se encontraba en la mano que tenía desocupada.
La vibración de su celular al recibir un mensaje llamó su atención.
Code: Phi, llegó en unos minutos, surgió un inconveniente.
Un bufido y un murmuro maldiciendo fue su reacción ante aquel mensaje.
Al guardar el celular, la bartender dejó una margarita en el lugar donde antes estaba la copa vacía de su martini.
— Disculpa — llamó a la chica antes de que se alejara — Yo no pedí esto — señaló la bebida.
— El chico de allá lo pidió para usted — con un leve movimiento de cabeza señaló detrás de él.
Al voltear sus ojos se encontraron con los de quién suponía era el que le había pedido la bebida, el contrario lo miraba fijamente creando así una guerra de miradas, la cuál él perdió al desviar la vista observado más allá de su rostro.
El chico se encontraba en una de las mesas al lado contrario de la pista de baile que se encontraba en medio del lugar, aparte de él, otros dos chicos lo acompañaban, quería creer que eran sus amigos, pues estos estaban bromeando ajenos a lo que el otro hacía.
Nuevamente su mirada se fijó en el chico, quién vestía de una forma totalmente contraria a la de él, Build vestía una camiseta con las mangas arremangadas hasta los codos, corbata, pantalón y zapatos formales, el otro vestía una camiseta blanca la cuál la cubría una chaqueta de cuero sin abrochar, pantalones de mezclilla y botas tipo militar, cadenas colgaban de la parte donde debía ir el cinturón y de su cuello un collar, haciéndolo ver cómo todo un fuckboy.
No fue consciente de que el desconocido se levantó de su asiento hasta verlo venir hacia él de forma decidida esquivando a toda persona que se le cruzaba en su camino al pasar por la pista de baile.
— Hello — lo saludo el contrario, sacándole una sonrisa.
— Hola extraño — sonrió de lado al verlo levantar una ceja.
— Así que, este bello bombón que está frente a mi es de por aquí, me sorprende, no se ve una belleza como tú todos los días — el chico se sentó a un lado de él en una de las sillas individuales de la barra.
— Lo que me sorprende es que no me reconozcas, mi familia es muy conocida por aquí, no creo que alguien como tú no sepa mi nombre.
— ¿Por qué dulzura? ¿Debería? — la forma coqueta en la que le sonrió hizo que Build se pusiera nervioso, sentimiento que claramente no dejó al descubierto.
