historias cortas addek

capitulo 2

Derek levantó la vista cuando se abrió la puerta de la habitación del hotel. Justo después de la medianoche y después de intentar dormir sin Addison cerca, estaba tirado en el sofá con una botella de whisky viendo una película. Nunca admitiría ante ella que la estaba esperando antes de acostarse. Observó cómo su esposa dejó caer su maletín, su abrigo y sus zapatos antes de que hubiera dado tres pasos en la habitación.

-Pensé que estarías durmiendo-dijo Addison mientras se sentaba a su lado y comenzaba a quitarle los muslos y desabrochar la falda.

Derek se distrajo con las piernas largas y cremosas de Addison. Siempre le habían fascinado sus piernas, especialmente cuando lo envolvían. Siempre se había considerado un hombre de tetas hasta que conoció a Addison. Luego se convirtió en un hombre de Addison porque no había nada que amar en todo el paquete que componía a Addison.

-No podía dormir- logró preguntar Derek cuando su mente comenzó a trabajar de nuevo, -Umm... ¿Larga noche?-

-Sí-, respondió Addison mientras se quitaba la camisa por la cabeza antes de acurrucarse al lado de su esposo, -Estaba en el estacionamiento del hotel cuando me llamaron-.

-Oh-, respondió Derek mientras intentaba que su atención volviera a la película y no a las piernas de su esposa y cómo su sostén se adhería a sus senos como una segunda piel.

-¿Derek?-Addison susurró: -No tengo más pacientes. No tengo una razón para quedarme mucho más tiempo-

Derek no pudo evitar la punzada que sintió en su corazón ante sus palabras. Sabía que ella le estaba preguntando si había alguna razón para que se quedara más tiempo. Él respondió presionando un beso en su cabeza, mientras reflexionaba sobre las implicaciones de darle una razón.

Cuando Derek miró a Addison unos minutos después, ella estaba profundamente dormida. Dejó su vaso de whisky antes de girarse para poder levantarla. Él la acomodó suavemente sobre la cama. Hizo una pausa para quitarle un cabello de los ojos antes de meterse en la cama junto a ella. . A pesar de que ella lo había lastimado, sus brazos todavía dolían por ella. Amaba más esta parte de la noche cuando Addison ya se había quedado dormida y podía simplemente verla dormir y envolver sus brazos alrededor de ella como quería hacer tantas veces durante el día.

El sonido de la ducha corriendo despertó a Derek de un sueño profundo. Su mano instintivamente alcanzó a Addison antes de recordar que estaba enojado con ella y que era una perra adúltera. Se acostó en la cama unos minutos más tratando de recuperar la compostura para el día porque anoche recordó lo dulce y maravilloso que podría ser con Addison si tan solo pudiera dejar de lado su ira. La estaba dejando entrar en su corazón otra vez y eso lo asustaba pero al mismo tiempo no estaba listo para dejarla ir. No había tenido tanto sueño reparador desde que la había dejado.

Tropezó en el baño y se enfrentó a la vista de Addison vistiendo solo un par de bragas y un sostén mientras se maquillaba. Sonriendo, él presionó contra su espalda mientras su mano se acercaba para frotar cariñosamente su estómago.

-Buenos días-, murmuró Derek mientras dejaba un beso en su hombro desnudo antes de dejar un rastro de besos en su cuello.

-Derek-, dijo Addison mientras inclinaba la cabeza hacia un lado para darle un mejor acceso, -No tenemos tiempo para esto. Tenemos que estar en el trabajo en 45 minutos. Y todavía tengo que peinarme-.

-Tenemos tiempo-, dijo Derek mientras le desabrochaba el sostén, -Solo sujeta tu cabello con ese moño que tanto me gusta-.

-Bien-Addison estuvo de acuerdo sonriendo cuando escuchó el crujido de la ropa que caía antes de girarse en el abrazo de su esposo e inclinarse para encontrar sus labios. No pasó mucho tiempo antes de que se dieran cuenta de que el toallero no era lo suficientemente fuerte para ningún tipo de refuerzo.

Veinte minutos después, Addison, frenética, estaba en el baño y rápidamente se retorcía el cabello en un moño mientras Derek se tomaba su tiempo para atarse la corbata. Esperó pacientemente junto a la puerta a Addison. Unos segundos después, ella salió corriendo del baño y él ayudó a su esposa a ponerse el abrigo antes de agarrar los maletines de ambos y cerrar la puerta detrás de ellos. El viaje en ascensor hacia abajo se pasó con Addison tratando de agregar las piezas sueltas en su moño.

Derek sonrió antes de detener sus manos y dijo: -Eres hermosa sin importar lo que hagas-, antes de besarla suavemente, su mano se deslizó hacia abajo para acariciar su trasero. El beso rápidamente se volvió más acalorado, se separaron de mala gana cuando se abrieron las puertas del ascensor. La mirada en sus ojos la hizo temblar en todos los lugares correctos. Se separaron en el estacionamiento, Derek atrajo a Addison para darle un último beso acalorado antes de pasarle el maletín.

Derek sonrió mientras veía a Addison salir y dirigirse al hospital. La sonrisa desapareció de su rostro cuando se dio cuenta de que Addison ya había superado todas sus defensas y estaba firmemente guardado en su corazón. No podía precisar la hora exacta en que lo había hecho. Tal vez era todo lo que había sucedido. Tal vez era porque Addison era su mejor amiga y el amor de su vida por mucho que él lo negara.