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"Me ayudas ..."

Seonghwa se habría atragantado si hubiera estado bebiendo. En cambio, se puso rígido, sus dedos se enroscaron en las mantas mientras apenas se atrevía a respirar ante la tranquila confesión. De alguna manera, lo golpeó en el pecho con más fuerza que cuando los demás expresaron su gratitud. Se sentía ... diferente.

Todo con Hongjoong fue diferente. Seonghwa no sabía qué era, tal vez era él el líder, tal vez era la pequeña brecha entre ellos dos, pero incluso el más mínimo indicio de que había podido ayudar al más joven hizo que su corazón se detuviera en su pecho. y sus pulmones para bloquearse.

"Estás ahí", prosiguió Hongjoong, apenas audible incluso en el silencio. Su voz era vacilante, avergonzada, y Seonghwa agradeció a la oscuridad de la habitación por proporcionar una sensación de anonimato. "Siempre estás ahí", susurró. "Y ahora me doy cuenta de que ... podría haberlo dado por sentado. Nunca te lo agradecí. Ni una sola vez." Seonghwa deseaba poder ver su rostro, para ver si estaba cabizbajo, tenso, herido, pero podía simplemente quedarse allí e intentar imaginar lo que Hongjoong estaba sintiendo.

"No es necesario", murmuró Seonghwa cuando Hongjoong hizo una pausa demasiado larga. "No lo hago para recuperar algo".

"Lo sé", susurró Hongjoong, y sus palabras fueron un poco arrastradas por el cansancio cuanto más hablaban. "Y eso me hace sentir aún peor". Respiró hondo. "Cuando me traes comida y cuando me arrastras a casa cuando no salgo del estudio ..." Tosió. "Tú cuidas de los niños mientras yo no estoy, cuidas tan bien de todos, y nunca tengo que preocuparme si alguien está bien porque sé que tú te encargas de eso ..." Exhaló, y estaba un poco tembloroso. . Seonghwa rogó que no llorara, porque con el peso en su pecho que se hacía más pesado con cada palabra de Hongjoong, estaba seguro de que él también lloraría. "Nunca dije nada, nunca pregunté si estaba bien. Siempre esperé que estuvieras allí, haciendo estas cosas ".

"Yo voy a estar siempre ahí," Seonghwa susurró, sintiendo sus ojos pican. Porque nunca necesitó reconocimiento; ni siquiera lo quise. Le gustaba cuidar de todos, los niños y Hongjoong, era algo que hacía. Y lo hizo incluso cuando se puso difícil porque sabía que había otras cosas en las que Hongjoong necesitaba concentrarse. Si no podía encontrar formas de ayudar a Hongjoong de la misma manera que ayudó a los niños, lo mínimo que podía hacer era intentar quitarle el estrés. Ese era su mayor deseo: que Hongjoong entendiera que no tenía que operar solo.

"No tienes que estarlo", trató de asegurarle Hongjoong.

" Quiero serlo", respondió rápidamente, y tal vez su voz era un poco espesa porque solo quería que Hongjoong entendiera . "Hongjoong, quiero estar ahí para ayudarte. Quiero que puedas confiar en mí ".

"Confío en ti". Podía escuchar a Hongjoong tragar saliva con fuerza. "Probablemente más de lo que debería ... no sé cómo habría llegado tan lejos sin ti".

Y el corazón de Seonghwa se hinchó en su pecho, y no podía pensar en una sola palabra para describir lo que estaba sintiendo, pero se sentía bien. Se sentía orgulloso de sí mismo, de saber que había logrado estar allí para Hongjoong.

"Siempre estaré allí", prometió Seonghwa. "Somos un equipo, ¿no? Lo haremos juntos. Y espero ... espero que podamos permanecer juntos durante mucho tiempo ". Hizo una pequeña mueca cuando se le escapó el último trozo, y se preguntó si eso era demasiado, pero Dios, era la verdad. Seonghwa dejó de imaginar su vida sin los otros siete a su lado. Ya había moldeado su propio destino en torno a estos otros chicos y no había resultado donde no estuvieran juntos.

Pero Hongjoong se rió suavemente, y tal vez sonó un poco húmedo, pero Seonghwa no hizo ningún comentario al respecto. "Yo también", susurró con voz ronca.

No se dijo nada más, y Seonghwa esperó para ver si Hongjoong rompería el silencio de nuevo, pero no lo hizo. Y Seonghwa tampoco. Después de un tiempo, pudo escuchar la respiración de Hongjoong, y pensó que finalmente había cedido al agotamiento. Pero Seongwha se encontró completamente despierto, incluso si cerró los ojos, con el corazón acelerado en su pecho.

Con cada paso que él y Hongjoong daban el uno hacia el otro, era estimulante y aterrador. Seonghwa sintió que poco a poco estaba perdiendo el control sobre a dónde iba este viaje, pero descubrió que no le importaba mucho, si eso significaba que Hongjoong tenía alguien en quien podía confiar.

Su corazón hizo un feliz baile en su pecho al pensarlo. Y Seonghwa no pudo nombrar el sentimiento, pero se sintió bien.

 Y Seonghwa no pudo nombrar el sentimiento, pero se sintió bien

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Sentimientos Sin NombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora