¡Me cansé de ti! -Lurik- [REESCRIBIENDO]

-8-

El sol se escondía y la tarde noche llegaba para un esqueleto de capucha negra, el cual estaba caminando hacia su hogar bastante exhausto. Había tenido un día bastante largo ya que se pasó trabajando arduamente y como cada esfuerzo tiene su recompensa, consiguió algo de dinero adelantado por lo que al terminar su labor se fue a comprar algunas cosas para la casa y para si mismo como ropa nueva y demás, por que ¿Por qué no? Merecía darse un poco de consentimiento.

Y un poco de ese consentimiento sería una buena noche de descanso, todo su cuerpo a estas horas se sentía débil y tenía unas marcas de cansancio debajo las cuencas, mientras caminaba metido en sus asuntos, se topó con cierto esqueleto de gorra y pupila de corazón invertido el cual notó su presencia rápidamente.

—¡Hey! Lotus, ¿Cómo te va?—Dijo mientras dejaba unas cartas en el buzón del antes mencionado para luego voltear a ver a este.

—Hola, ¿Cray? En primer lugar ¿Qué mierda haces tocando mi buzón?—Señaló descontento para reclamarle

—Oh, lo siento, si es que no lo notaste, ¡Ahora trabajo de cartero!—Mencionó orgulloso mientras se acomodaba su uniforme el cual era solo un saco largo de color azul grisáceo y unos pantalones negros y un bolso lleno de cartas.

—Entonces ¿Eso significa que voy a tener que verte todos los días?—Dijo con desgano mientras se frotaba las cuencas

—Supongo, depende si recibes mucho correo, aunque la mayoría de estas son solo facturas mensuales, sumado de que quizás seamos vecinos desde ahora por que vivo a unas cuadras de aquí.

—Oh, wow, fantástico.—Dijo cortante para ir hacia su porche y sacar sus llaves para entrar a su casa.

—¡O-oye!—A paso rápido lo siguió hasta estar unos cuantos pasos de distancia.

—Tú no te rindes ¿Cierto?—Alzó la mirada hacia él y se recostó en el marco de la puerta de brazos cruzados.

—¡Nop!

—¿Y no se supone que deberías a repartir cartas o algo?

—Bueno, tu casa es la última del vecindario y como ya se hace de noche supongo que mi turno ya terminó. Así que, ¡Vamos, quisiera charlar un poco más contigo!—Dijo mientras se sentaba en el escalón del porche y daba palmadas al suelo para que el de capucha lo acompañe.

—Uhg. Bien, solo si mañana no vienes a joder.

—¡Ok! Y en fin, escuché que estuviste trabajando, ¿Cómo te va en eso?

—Pues, bien, supongo. Goth me dijo que podía trabajar con su padre algunos días a la semana, y luego voy a revisar otro negocio que tengo con alguien, ya sabes, para ganar dinero extra.

—Wow, la última vez que te vi parecias estar muy mal y ahora ¡Me alegra mucho verte progresar!

—Gracias..

Lotus se quedó metido en sus pensamientos recordando lo que pasó en la mañana.

(Unas horas antes)

El trabajo del ayudante de medio turno de la muerte gasta mucho tiempo, aunque sea cansador, es una buena forma de mantener la mente y el cuerpo ocupado en algo productivo. Y también una buena razón para no quedarse en un mismo lugar esperando a ser encontrado.