Creo que nunca me había puesto tan nerviosa.
Esos ojos me miraban expectantes y yo... no me pude resistir.Con paso firme me dirigí al escenario, intentando parecer segura. Podía sentir la vista de todos sobre mi. El tal Dylan se acercó a mi y me tendío una copa con papeles doblados.
-Bueno, querida...-me miró con una ceja enarcada.
-Emma.
-Emma... -saboreó mi nombre- Te toca elegir una canción y... tratar de cantarla.Oh, como me estaba cabreado.
Saqué uno de los papeles, arrebatándole el micrófono y leí en voz alta: Golden Lies, los Clays
Intenté no parecer nerviosa mientras sacaba mi celular para fingir leer la letra -me la sabía- . No recordaba bien, pero ya había escuchado algunas de sus canciones.
Aquel chico de ojos ahumados me miraba con la clara superioridad en su mirada. Seguro pensaba que yo era una de esas chicas que daría todo por un poco de su atención.
Yo haría cualquier cosa.
Tu te callas.
Con la vista clavada en los iris claros de aquel egocéntrico me fui hacia el medio del escenario, hasta que la música se apoderó del lugar y empecé a cantar.
Me dejé llevar con la letra y el ritmo de la canción y casi no me di cuenta de que Dylan se subió conmigo al escenario. Realmente me gustaba su voz.
En un santiamén la música acaba y todos nos aplauden, sorprendidos. Cuando vi que Dylan se iba acercando a mi automáticamente salí corriendo hacia donde estaban los chicos, mi valentía no daba para tanto.
-¡Tía!- gritó Jo- ¡Menuda voz! ¿Es que eresla hermana pérdida de Rihanna?
Entre este tipo de comentarios, varios bailes y muchos chupitos pasamos la noche.
Casi a las 3:00 AM continuamos la fiesta en casa de un chico llamado Leo. Obviamente era mejor que el bar, ya que había barra libre y habitaciones de sobra por si alguien se pasaba de tragos.
Cuando la fiesta llegó a su mejor momento me tiré en un sillón, muerta del cansancio.
-Chicos,¿porqué no jugamos a algo?- planteó un muy borracho Marcos.
Por alguna razón- vamos, porque estábamos borrachos- accedimos.
-¡Empiezo yo!- vociferó Alexa y señaló a Jo- Tu, dime¿verdad o reto?
-Reto- eligió Jo demasiado avispada por el alcohol que ingirio horas antes.
-Tienes que besar a Robert por dos minutos- Jo abrió los ojos como platos- o te bebés otra botella. Entera.Una Joana muy sonrojada se acercó a mi primo y con cautela, como si tuviera miedo acercó sus respectivos rostros y lo besó por dos minutos que me parecieron treinta.
Puaj.
Luego de más retos estúpidos y verdades que me dejaron muda; el batería que según recordaba se llamaba Jonathan captó mi atención.
-Tu,prima de Robert- odié que me llamara así- ¿verdad o reto?
Tenía tanto alcohol en mi sistema que contesté: -Reto.
-Okay-murmuró- ahora, o besas a Dylan o tienes que cantar con nosotros hasta que se acabé el verano.
¿Queeeeeeé?
No podía ser en serio. Por un momento me quedé paralizada y sentí sus ojos azules mirándome fijamente y sin disimularlo.Lo vi dirigirse a mi. Tenía una sonrisa plasmada en su divino rostro.
¿Divino ?
Claramente había bebido de más.
No me dejé intimidar y me enfrenté a él, lo miré a los ojos, su nariz perfilada, sus labios bonitos... y no pude.
Ni con todo el alcohol del mundo podría llegar a besarlo.
Además le gustaba a Alexa...
Quien le gusta a Alexa es el batería, idiota.
Ah, si, es verdad .
Reaccione cuando losadolescentes alcohólizados a nuestro alrededor empezaron a gritar:"!Beso,beso ,beso¡"
No podía besar a este chulito conpintas de playboy.Dylan me miró con una mezcla de sorpresa y diversión, pero algo me decía que él sabía que no iba a ser capaz de besarlo.
-Nena-dijo con un gesto que no supe reconocer- A partir de hoy eres parte de los Clays.
-Hasta que el verano finalice, Dylan- aclaré- Hasta que el verano finalice.