dos.

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〃˚


─hola ─ saludó el extraño cuando Yunho se acercó.

─hola, tienes mucho tiempo viéndome, pero no has pedido ninguna bebida.

─tal vez no es una bebida lo que quería ─el chico tenía una muy bella sonrisa─ me llamo Jongho

─Yunho

─ ¿bailas Yunho? ─ le extendió la mano.

─ ¿tan difícil era preguntármelo? ─tentó el mayor, sacándole otra sonrisa.

─temía que dijeras que no

─excusa de niño de prepa, pero funciona─ rieron.

dicho eso ambos se movieron a la pista de baile, se abrieron paso entre las personas, y el ritmo de la música fue haciendo sus cuerpos acompasarse. el leve alcohol que Yunho había tomado estaba relajando su mente, pero no lo suficiente para emborracharlo, aparte que tenía un buen aguante.

Jongho colocó sus manos él, pero el toque apenas estaba allí, y Yunho sentía que faltaba algo, no había chispa, el chico era simpático, amable, respetuoso, coqueteando con cuidado, dando dos pasos hacia delante y uno hacia atrás, se sentía cómodo, tranquilo.

aburrido.

una parte de él extrañaba esa sensación de nervios, de intranquilidad, estar fuera de su zona de confort, enojarse, calentarse, involuntariamente su mente le recordó el rostro de Mingi, el menor justo ahora estaría tomándose más libertades con él, tocando un poco más, diciéndole obscenidades al oído, buscando provocarle, haciéndole sentir como el hombre más atractivo en la tierra. ¿qué le pasaba?

─Yunho, que sorpresa─ como si su mente le hiciera una broma, la voz de Mingi resonó alrededor haciéndole voltear, pero cuando giro a su izquierda se dio cuenta que el menor realmente estaba allí.

Mingi miró a Jongho, antes de darle una barrida rápida.

─de verdad siento decírtelo amigo, pero él no va a coger contigo─ Mingi metió sus manos en sus bolsillos, como si acabara de hacer un comentario sobre el puto clima.

Yunho sintió la sangre subir a sus orejas en una milésima de segundo, viendo a Jongho boquiabierto.

─y-yo, lo siento, él está drogado─ Yunho se dirigió a Mingi─ él no ha dicho nada de cogerme idiota.

─ ¿ah no? ─  Mingi llevó su mano derecha al trasero de Jongho, antes de sacar del bolsillo un pequeño frasco de lubricante, ambos chicos abrieron sus ojos sorprendidos ─entonces esto debe ser de alguien más.

ahora fue el turno de Jongho de sonrojarse hasta el cuello.

─creo que será mejor que me vaya─ y tomó el objeto antes de alejarse de los dos.

─ no puedes ser más imbécil─ Yunho se dio la vuelta, pasado entre la gente.

sabía que Mingi lo estaba siguiendo mientras se dirigía por el pasillo oscuro que daba hacia los baños, la música bajo de intensidad, y dejaron de estar rodeados de personas.

─vamos Yunho, sí o no has dicho que no serias tomado por detrás ─ se detuvo antes de entrar ─si o no me dijiste que nunca me dejarías entrar en ti.

─si

─bueno, entonces es lo mismo para él

el mayor le encaró.

ass, yungiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora