! Enojado ♡︎ ་ Kazuscara

♡︎ ་ 4

Kazuha quitó la camisa y el pantalón junto a el boxer de Scaramouche, volviendo a ponerlo en su regazo, sus manos tomaron las caderas del menor, ayudándolo a moverse en su entrepierna, soltando gruñidos que hicieron al menor debilitarse aún más.

Scaramouche apoyó sus manos en el pecho de Kazuha, moviendo sus caderas para pegar su esponjoso trasero en el bulto del albino. Con su rostro sonrojado y jadeante, dejó caer su cabeza hacia adelante, su cabello tapando el desastre que era.

 — Kazu~ yo-

— Shh. — Kazuha tomó de la cintura al menor, quitándolo de su regazo y poniéndose arriba de él. - Mi Omega huele demasiado bien, ¿Ah? - Scaramouche ronroneó.

Scaramouche durante la intimidad suele ser demasiado sumiso, siempre.

— ¡A-ah! Kazuha, necesito —  Kazuha besó el palido cuello del menor, bajó a sus clavículas, dejó marcas en su plano abdomen y fue bajando más hasta encontrarse con las delgadas y preciosas piernas del menor, mordiendo chupando y lamiendo. Sabía que era uno de los lugares más sensibles y a Kazuha eso le fascinaba. Puso las largas piernas en sus hombros, acercando su cara a su lugar favorito. — ¡O-oh, Dios! — Scaramouche enredó sus dedos en las hebras albinas de su novio, empujando sus caderas a la lengua que ahora se encontraba dentro de él explorando sus mojadas paredes.

— Sabes tan bien, bonito. ¿Te gusta?

— ¡Mmh! ¡si! A-ah.. más — Kazuha sonrió, sacando su lengua, subiendo para quedar cara a cara con Scaramouche. El menor llevó sus manos a cada lado de su cabeza, enredando sus piernas en la cadera de Kazuha y volteando su sonrojado rostro a otro lado, dejando su cuello expuesto, con una hermosa marca entre éste y su hombro. Sonrió al recordar cuando lo marcó, se sentía tan feliz.

Y Scaramouche era tan sumiso.

— ¿Quieres que te la meta, mh? ¿Quieres sentir a tu novio dentro de ti, amor? — Scaramouche cerró sus ojos, parecía un pequeño tomate.

— Kazuha ¡Ah! — Saramouche pegó un brinco cuando sintió una mano pegar en su esponjoso trasero.

— Contéstame.

— Y-yo, entra de una maldita vez... — Susurró.

— ¿Por qué no te pones en cuatro y le demuestras a tu novio cuánto quieres sentir su polla dentro de ti, mi amor? — Scaramouche cumplió inmediatamente, parándose para ponerse en aquella posición, abriendo sus piernas, pegando su cabeza y pecho en la cama y su espalda arqueada, su trasero quedó expuesto hacia arriba. Como sabía que a Kazuha le gustaba.

El albino sonrió, tomando su trasero y lo apretó entre sus manos, encantado.

— Entra ya ¡ah! — Kazuha volvió a pegar dos nalgadas a Scaramouche, quien gimió fuertemente.