Sobre El Tiempo

Final

Caminaba por la mañana con mi hermana Rosie...

- ¿Qué te pasa Rosie? Eres la persona más maravillosa en éste mundo, tienes la edad de Jennie... No comprendo. - dije.
- Tal vez... Soy la caída. - respondió mirándome - Toda familia tiene un miembro que cae ¿No?.
- Escucha te diré algo pero necesito que jamás, jamás, jamás, jamás... Jamás, lo cuentes.
- Dime. - dijo Rosé sonriendo.
- Viajo en el tiempo. - susurré.

- Ok... ¿Qué hacemos en tu armario?. - preguntó Rosé.
- Viajaremos en el tiempo y harás todo diferente.
- Amo cuando haces bromas. - sonrió falsamente.
- Solo confía.

Tomé sus manos y las apretamos lo más que pudimos, música se empezó a escuchar...

- ¡Ay dios! ¡Dios, dios, dios!. - gritó Rosé al ver que traía la misma ropa de la fiesta de fin de año nuevo.
- Te lo dije.
- Entre tantas épocas a las que puedes viajar, me llevas a la peor. - reclamó Rosé al abrir la puerta y ver que todos estaban allí.
- Bien, hora de trabajar. - dije sacándola del armario.
- ¿Qué trabajo?.
- Debemos evitar que Suzy y tú se conozcan.
- ¿Pero no ves que está a punto de enamorarse de mi?. - reprochó Rosé.
- No Rosé, ésta vez no.

Rosé se alejó y buscó a Suzy.

- Oye, Suzy. - gritó Rosé.
- ¿Te conozco?.
- Yo diría que mucho, tuve que hacer esto hace bastante tiempo... - Rosé le soltó una gran bofetada a Suzy dejándola confundida, todos solo la miraron sorprendidos - Feliz año nuevo amigos, feliz año nuevo... - dijo sonriendo.

Puede que Rosé no se haya dado cuenta pero papá solo sonrió, ya lo sabía. Volvimos al armario.

- Bien, esto será extraño. - volví a tomar su mano y regresamos al presente.
- No puede ser... - susurró Rosé - Jj.
- ¿Jj?.
- Jisoo, estoy saliendo con Jisoo y es maravillosa. - sonrió muy emocionada.

Salimos corriendo al jardín y sin dudarlo fue a besarla. Finalmente regresé a casa con Jennie y estuve orgullosa de haberle ayudado a Rosie a ser feliz y luego madre aunque no se le diera muy bien... Y mi última lección de viajes en el tiempo es que siempre hay que disfrutar el día sin cambiar nada, disfrutar los pequeños y grandes detalles que la vida nos da.