CAPITULO 2: TODO LO QUE HE QUERIDO

83 6 10
                                    


Nos levantamos muy temprano y partimos al aeropuerto, amaba el ambiente de los aeropuertos: gente por todos lados con sus valijas, azafatas y pilotos yendo a sus respectivos aviones, las tiendas, etcétera. Amaba viajar... amaba y ansiaba volver a Argentina 

El vuelo duró largas doce horas y por fin aterrizamos en Buenos Aires capital. De ahí fuimos al hotel, comimos algo y yo fui al ensayo en el Monumental, ya que cantaría en la cancha de River y después partíamos hacía Córdoba

Estuve varias horas ensayando y luego volví al hotel

-Hola, amor - entré a nuestra habitación - ¿salimos a comer? 

-Obvio, mi reina - respondió abrazándome y besándome suavemente 

Salimos a comer a un restaurante privado para únicamente famosos y luego volvimos al hotel. Me empecé a quitar la ropa mientras Ale estaba en la cama con su teléfono y levantó la vista mirándome en corpiño y falda. Yo me observaba al espejo acariciando mis brazos y abdomen viendo mis imperfecciones que me recordaban que no era perfecta y que jamás lo sería: estrías, cicatrices, etcétera 

-Eres hermosa, Emilia - comentó parándose y abrazándome por detrás - no pienses en tus imperfecciones porque sino nadie podría mirarse al espejo 

-Alejandro, tengo que usar un oufit mañana que es muy abierto, se me ve la mayor parte del abdomen y los muslos, donde tengo algunas estrías y marcas que me quedaron de golpes y otras cosas - dije separando sus brazos de mi cuerpo 

-Emilia - empezó a decir y me di vuelta quedando frente a frente con esa bella persona - si piensas en lo malo siempre estarás a inicio del camino, piensa en lo bueno de ti, lo lindo, te quiero mucho y todos los que te amamos queremos lo mejor para vos, no importa lo que diga la gente mañana, yo estaré ahí aplaudiéndote ¿entendiste? 

-Sí - respondí limpiando las lágrimas que corrían por mi rostro, sabía que Ale me alegraba cada día pero tanto no, no sabía que fuera capaz de darme una enseñanza tan grande 

Nos fuimos a dormir. Me levanté temprano, desayuné y me fui a entrenar, íbamos a hacer musculación en el gimnasio y luego practicaríamos las coreografías. Estuvimos toda la mañana entrenando y bailando, me fui al hotel, me bañé y fuimos al comedor a almorzar con Ale

A la tarde fui al Monumental a ensayar, dos horas ensayando, de ahí fuimos a merendar todos juntos. Volví al hotel, me bañé y volví al Monumental, Ale ya estaba abajo en la tribuna esperando a que yo arranque el show. Yo mientras tanto me cambié y me maquillaron; subí al escenario y arranqué mi show, cantando mis canciones y presentando mi álbum

-Buenas noches, Buenos Aires - grité por el micrófono y la gente devolvió el grito - Como saben los covers le dieron inicio a mi carrera musical por lo cual hoy decidí cantar una hermosa canción de un artista argentino que admiro con el alma, Bemaste de Tiago PZK 

-Gracias, enserio muchas gracias a todos - respondí a los aplausos al terminar de cantar 


[...]


La noche pasó rápidamente y cuando me di cuenta nos encontrábamos en el hotel de nuevo con Ale, había sido un show excelente, lo viví con el alma y me sentí segura de mi misma, tenía problemas que me atormentaban y venían a mi mente durante la noche y no me permitían dormirme; había veces en que dormía llorando y Ale no se enteraba en lo más mínimo, porque fingía estar bien y ponía una sonrisa cuando claramente estaba destrozada, recuerdos feos venían a mi mente, recuerdos de mi vida, el miedo a quedarme sola crecía con el paso de los días y sentir que las personas no podían saciar ese miedo me preocupaba, sentía que nadie era suficiente y que en cualquier momento todo el mundo se iría, porque se aburrirían o porque verían como era yo en verdad, esa chica que le temía a todo y que deseaba escapar de la realidad cuanto antes, creía que si no conocía a nadie no sufriría, porque sino conoces a nadie ¿por quien sufres? 

Era anti social, no gastaba mi tiempo en personas que no lo valían, prefería estar con personas de calidad aunque sean pocas antes que con personas a quien no les importara. Me juntaba con mis amigas más cercanas o con Milena, ya no me gustaban las fiestas y me quedaba más tiempo en casa... A veces me invitaban a ir a la bresh pero me negaba, ya que irían millones de amigos de otras personas que no conocía y de personas con las que no me importaba juntarme, amigos míos siempre iban pero yo no. Era posesiva también, si tenía a alguien en mi vida me aferraba tanto que después me costaba dejarlo ir, no quería que esa persona se juntara con alguien más y eso estaba mal. 

Valoraba mucho a las personas de verdad y no me gustaba que jueguen con mis sentimientos, cuando de verdad me importaba alguien se lo hacía notar y cuidaba a esa persona. Me habían lastimo un par de veces y todavía dolía pero tenía una frase para ayudarme a mantenerme en pie: "Dale tiempo al tiempo" todo sanaría al final, era cuestión de tiempo. 

Tenía un gran defecto y no sabía ni podía solucionarlo: dependía emocionalmente de algunas personas, amigos, parejas, sobre todo personas que para mí eran importantes; me aferraba a ellos y mis emociones y estados de ánimo dependían de esa persona. Si la persona estaba feliz, yo también, si estaba mal, yo también, si esa persona sufría, yo también, era reflejar las emociones del otro en mí. Como también me dolía si esa persona estaba mal. Y cuando se alejaba o se iba me daba cuenta que no podía vivir sin él o ella. Era feo y no se lo deseaba a nadie 

Alejé todos estos pensamientos de mi cabeza y me dormí, llorando porque tenía miedo a arruinar algo y que me dejen sola. 





Disfruten la lectura, Selene... 

Mi INSTAGRAM: _sele.cor_ allí publico todas las actualizaciones sobre mis historias 

Eres la Copa que Quiero Ganar 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora