• Un alma decepcionada • Cpt 1

716 83 13
                                    

Era la época de invierno en Hogwarts, Laila Potter había iniciado sus estudios en Hogwarts un año después que su hermano, ya habían pasado casi 6 años de aquello por lo que ella ya se encontraba en 5to año. En ese entonces cuando ella apenas ingresaba, tenía alegría, y una linda imagen de cómo sería su vida en Hogwarts, al final nada resultó como lo imaginaba.

Laila se encontraba acostada en su cama pensando en que hubiera sucedido si hubiese ingresado a la casa de Gryffindor junto a su hermano Harry Potter, ya que el día de la selección de las casas Laila calificó para la casa de slytherin, gracias a eso ella se lamentaba todos los días lo sucedido, porque ese día también perdió lo único importante que le quedaba en su vida... su hermano.

La chica tenía años que no hablaba de una forma amistosa con Harry, y que cada vez que interactuaban siempre culminaban en una pelea. Ella ya había intentado conseguir nuevos amigos, personas en quien confiar, a la final ninguna de sus estrategias para socializar habían funcionado.

Aparte de estudiar Laila se había dedicado esos años a distinguir el carácter de cada persona para poder deducir cuáles eran las actitudes de todos a su alrededor, ya que anteriormente había intentado hacerse amiga de una chica de Ravenclaw pero a la final lo único que consiguió era que la hiciera pasar por una situación vergonzosa .

Básicamente Laila conocía a todos los que estudian en Hogwarts, no había interactuado con casi ninguno pero los conocía como si fuera su amiga de toda la vida, sabía todas sus actitudes, de que eran capaces y de que no, o eso suponía ella.

Laila decidió abandonar su cuarto en la madrugada, ya que quería despejar su mente de los pensamientos que la atormentaban. Cuando la chica salió de su dormitorio a la sala común. Aún estando en el pasillo hacía los dormitorios, le pareció extraño ver a un chico sentando en frente de la chimenea, al parecer el chico sollozaba.

Laila se quedó unos minutos detallando a el chico y logró reconocerlo, era el chico rubio, arrogante y rencoroso pero a la vez muy cobarde. Laila tenía cierta información de el, venía de familia adinerada, tenía cierta inclinación por hacer sentir inferiores a las personas que no tuvieran su misma opinión y moral .

Laila por un momento dudo en acercarse a el chico por varias razones; una de ellas es que era la primera persona ( aparte de ella ) que se presentaba en el salón de slytherin a esas altas horas de la noche en toda su estadía en Hogwarts; también no sabía cómo se lo tomaría el joven si ella se acercaba a ofrecer ayuda.

Laila después de pensarlo un momento decidió acercarse. Los zapatos de la chica resonaron en el piso, lo que hizo que el chico se diera vuelta en el sofá para saber quién era la persona que lo acompañaba.

- Tu quien eres?!-dijo el chico mientras observaba a Laila. Aún se podía sentir en su voz que había llorado- Alguien te ha mandado a molestarme?

La chica ya conocía las actitudes de el el joven pero aún así le tomo por sorpresa su respuesta a su presencia.

-Hola... nadie me ha mandado a molestar, nunca lo haría, claro, sin ninguna razón aparente- La chica suspiro -Siempre estoy acá por las noches, ya que me cuesta un poco dormir, hoy cuando sali de mi habitación te noté algo... afectado, entonces decidí venir conversar contigo

El rubio algo aliviado ante su respuesta se hizo a un lado para darle un espacio a la chica en el sofá. Laila asintió para seguidamente sentarse en el sofá.

La chica tenía una sensación de que el, no sé encontraba con frustrado por cualquier cosa, si no por algo más grave de lo que podía llegar a pensar, ella siempre lo veía deslumbrante y con un aire que le otorgaba fuerza, en esos momentos el joven se notaba sin ganas de defenderse y carecía de esa chispa que el tenía, Laila aún no sabía cómo describirlo, solo sabía que era algo que solo el tenía, pero en ese momento esa ''chispa"...no estaba con el .

-Fui muy descortés en no presentarme... mi nombre es Draco...Draco Malfoy- dijo el dando un suspiro de tristeza

-Es un gusto saludarte draco. Yo soy...- En ese momento un ruido los asustó a los dos, ambos se dieron vuelta inmediatamente

Era el gato de Milicent Bulstrode, el solía pasearse en las madrugadas por todas las instalaciones de la sala común de slytherin, había chocado con una escoba. Al ambos darse cuenta soltaron una risa un poco silenciosa para no despertar a los demás estudiantes y seguidamente cruzaron miradas.

-Creo que ese gato necesita más ayuda que yo- Comentó el rubio en tono de burla. Aun se le sentía la voz temblorosa. Dio una pausa de unos minutos -Sabes... estoy así es porque... mis padres... me obligaron a ser alguien que no deseo ser, alguien que yo anhelaba ser pero ahora solo siento irá a ese estilo de vida. Se que no debería de estar diciendo esto ya que anteriormente nunca te había visto pero ...me causas algún tipo de confianza, por eso decidí decírtelo.

-Aprecio mucho que hayas decidido contarlo... yo siempre he estado rondando por estos pasillos a medía noche, aveces es porque no tengo sueño y no puedo para de pensar en algunas cosas, no soy de esas personas que tengan muchos amigos acá, siempre pienso que eso está mal, pero es difícil acercase a alguien sin saber que dirán o que pensaran de ti -La chica dio una pausa -. ¿Y... tienes alguna otra opción que no sea tomar ese estilo de vida?

-Probablemente no.- El rubio se quedó vagando entre sus pensamientos -Supongo que es mi única opción.

Laila se quedó observando como una lágrima caía por la mejilla de Draco, probablemente esa lágrima fue causada por la decepción, impotencia, tristeza y un toque de irá. La chica se sentía algo mal ya que no podía hacer nada al respecto y tampoco tenía la información suficiente como para darle una segunda opción, ahora lo único que quedaba era calmar el llanto de un alma decepcionada.

Draco empezó a ser consumido por las lagrimas y la sensación de vacío. Probablemente Laila sabía cómo se sentía el sufrimiento, las razones que causaron el sufrimiento de Laila fueron diferentes a las de Draco, pero el sufrimiento siempre será el mismo... igual de doloroso.

Draco se recostó en el hombro de Laila mientras que lloraba desconsoladamente. Laila lo abrazó para que se sintiera acompañado.

Con el tiempo Draco se fue durmiendo, mientras Laila lo arrullaba al igual que un bebe, o algo parecido. Al hacerse más tarde a Laila no le quedaba otra opción que dejar a Draco dormido en el sofá y marcharse.

Al llegar la habitación, a la chica la empezaron a consumir los pensamientos de culpa por haber dejado a el joven Malfoy sólo en el salón, así que decidió escribir una carta y pasarla por la ventilación de la puerta de la habitación de Draco que compartía con su mejor amigo, para que el fuera a buscarlo en cuanto se despertara o notará la carta.

°°°

ゞ⊰⁠⊹ Espero que les haya gustado esta cap, si es así no duden en botar ya que me estarían apoyando muchoゞ⊰⁠⊹ฺ

⊹メ๑ Pueden avisarme de cualquier erro o cosa que crean que podría mejorar ya que es mi primera libro y no tengo mucha experiencia en esto de escribir ๑メ⊹

Mi cuenta de tiktok para que vallan a seguirme para mas contenido sobre el fanfic: Hogwarts.slyt

Eso es todo, así que hasta pronto amistades 。⁠*♡๑

BROKEN DREAMS | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora