Hace mucho tiempo había diez soles en el cielo. Esto hacía que hiciera mucho calor, hubiera sequías, los animales no sobrevivan, y que el agua se seque.
HouYi, un arquero, decidió un día ayudar y derribó nueve de los soles, dejando solo uno para que todo se equilibrara.
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La Reina Madre lo recompensó por esto con una dosis de elixir de inmortalidad, suficiente para una sola persona. Pero HouYi no quería vivir para siempre sin su esposa Chang'e. Así que decidió no beberlo y se lo dio a ella para que lo guardara.
Por la fama de Houyi tras su hazaña, muchos arqueros y cazadores venían a buscarlo para pedirle que les enseñara. Uno de ellos descubrió lo del elixir y quiso robarlo, enfrentado a Chang'e cuando Houyi no se encontraba para protegerla.
Para evitar que el elixir cayera en las manos equivocadas, Chang'e se lo bebió. Así, se volvió inmortal y se elevó hacia el cielo, quedándose a vivir en la luna para seguir cerca de su amado.
Desde entonces, HouYi mira la luna recordando y llamando a su esposa, ofreciéndole comida y frutas. Por eso ahora, se conmemora esta fecha comiendo los famosos pasteles de luna en familia y admirando a la luna que por esta fecha se encuentra en su período más brillante
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