¿Que pasó ayer?

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Katarina no hacía más que girar en la cama, aún con los ojos cerrados y habiendo cambiado de posición unas veinte veces, no lograba escapar de aquella molesta luz ¿desde cuándo entraba tanta luz por la ventana de su habitación?

POV Kata
Solo abrir un poco los ojos me hacía querer morir, me duele la cabeza y siento que me palpita, ni siquiera recuerdo haber llegado a casa anoche, Dioses, mamá va a matarme. Pero que lo haga luego de que se me pase esto; pero justo ahora necesito agua y algo para mí cabeza, así que en contra de mi voluntad, finalmente abrió los ojos, y fué como si me clavaran mis propias dagas en ellos.

—¿Dónde demonios....— cuando logré adaptarme a la luz del lugar, resulta que no estaba en mi cuarto.

A demás, mi pecho se sentía familiarmente libre, con temor, bajé la mirada sola para comprobar que, efectivamente, no traía sujetador, ni mi blusa y puedo jurar que mis jeans no son tan suaves. Tan rápido cómo pude tomé la sábana y me cubrí, y estoy segura de que solté un pequeño chillido... ¡¿QUE CARAJO PASÓ AYER?!.

—¿Que pasa?— escuché cómo alguien preguntaba agitada a mi lado.

Gire el rostro cómo si fuera una película de terror para ver qué a mi lado, estaba Lux, medio cubierta por la misma sábana, su cabello le caía sobre el rostro y no sabría decir si está vestida o no.

—¡Lux!...¿que pasó anoche? ¿dónde diablos estamos?¿dónde está mi ropa?— si... definitivamente entré en pánico —¿anoche tu y yo...— tuve mi primera vez y no me acuerdo... Riven se va morir de tante reír... solo si se entera claro.

—Ey Kat— me llamó sujetándome de los hombros, sin poder evitarlo le eché un vistazo de arriba a abajo... está vestida, gracias Dioses...creo —oye— volvió a llamar mi atención —calma te, no pasó nada ¿ok?— siendo honesta, no sé si sentirme aliviada o decepcionada, quizá un poco de ambas.

—Entonces ¿dónde diablos está mi ropa? ¿dónde demonios estamos?—

—¿No recuerdas nada?—

Me concentré un momento en la noche anterior, mala idea, mi cabeza me mata.

—Solo hasta que tú cantante con la máquina de karaoke—

—Ahg, voy a matar a Kayle—

—¿Que diablos hizo Kayle?—

—Ok, te lo voy a resumir, confundiste tu bebida con la de Kayle, quien tiene un tolerancia absurda al alcohol, por eso sus bebidas siempre son extremadamente fuertes, te advertí, pero dijiste que el trago sabía bien y que no podía estar tan fuerte... treinta minutos después no podías ni sostenerte de pie, a demás hiciste algunas cosas vergonzosas que no estoy segura de que quieras saber, así que te iba a llevar a casa, pero te negaste diciendo que tus padres te matarían si te veían así—

—¿Y dónde estamos?—

—En mi casa, este es mi cuarto, cómo estabas tan mal te ofrecí quedarte en la cama y yo dormiría en el sofá, pero me sujetaste del brazo, me tumbaste aquí, me besaste... y te quedaste dormida a la mitad, sobre mí... fué gracioso la verdad— por favor, si mi cabeza va explotar que lo haga ahora, utilicé la sábana para cubrirme incluso la cabeza ahora, no puedo ni verla —intenté salir del cuarto luego de eso, pero no me dejaste, en cuanto a tu ropa, realmente no sé que pasó, cuando me quedé dormida estabas completamente vestida—

Genial, ahora me desnudo dormida, me quiero morir.

—Olvida lo, creó que se que pasó ¿me harías un favor?— pedí destapando me el rostro.

—Claro—

—Toma esa almohada y presionarla contra mi rostro hasta que mi cuerpo deje de forcejear—

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