I kissed a boy!! 1º

Tenth

IVANPOV:

-¿Yo? ¿Me quieres?- Rodrigo preguntó, como si la palabra sonara extraña en su lengua. Suspiré y sacudí la cabeza.

-No quiero hablar de eso... Mira, no quería arruinarte la vida. Simplemente odiaba no verte lo suficiente, así que sí, como que configuré todo el asunto del chantaje solo para poder acercarme, pero solo empeoró las cosas y lo siento. Sí, sí-, resoplé, viendo cómo sus ojos se ensanchaban con incredulidad, -Lo sé, lo sé. Soy un imbécil enorme que todo el mundo odia y debería irme a morir. Lo he oído todo antes, pero ahora mismo, la principal prioridad es llevarte al hospital. Eso necesita ser tratado-.

Para mi alivio, rodrigo no dijo nada y asintió muy lentamente. Sabía que no quería que lo vieran conmigo, especialmente aquí, así que esperé hasta que sonó la campana para la clase final y ayudé a rodrigo a ponerse de pie. Cojeó un poco y fui a ayudarlo, pero lo pensé mejor y me colgué para dejar que tomara la iniciativa. Salimos de los vestuarios, mirando para asegurarnos de que todos estuvieran en clase antes de dirigirnos a la oficina.

El personal de la oficina hizo un gran alboroto por Rodrigo, que ni siquiera podía sonreírles como lo hacía normalmente y simplemente miraba fijamente a todo el mundo como si esperara ser golpeado o algo así. Me estremeceba interiormente antes de llevarlo a mi coche. Lo ayudé a entrar en el asiento del pasajero y lo abroché antes de que fuéramos por la carretera.

-Hombre, esto es una mierda-. Rodrigo suspiró después de un tiempo. No dije nada y eso le hizo gruñir de irritación. Podía decir, incluso sin mirar, que estaba haciendo esa cara de nuevo. Maldita sea. Pensaría que él lo sabría mejor.

-Entonces, ¿toda esta mierda porque tienes un enamoramiento de mí?-

-No es un enamoramiento, Rodrigo-

-... Entonces, ¿es el enamoramiento duro?-

-Es el hardcore que te quiero ahora, cállate-.

-¿Y ahora qué?- Preguntó rodrigo. Levanté los ojos mientras me detuvimos en el estacionamiento del hospital en la ciudad. Salí y lo ayudé a salir del asiento del pasajero.

-Nada-, le dije mientras le estabilía la muñeca, viéndolo estremecerse y apretar los dientes en un intento de no morder su labio roto, -Te llevo allí, me aseguro de que estás bien, te llevo a casa y luego me voy a casa yo mismo-.

-¿Me vas a dejar?- Preguntó Rodri Un pinchazo de esperanza eslló dentro de mí, pero no estaba a punto de dejarme caer en él de nuevo. Me duele. No quería más de lo que tendría que lidiar. Me encogí de hombros.

-Nos estamos tomando un descanso... Si quieres, podemos tomarnos un descanso. No te chantajearé más y no tienes que estar atado a mí. Solo vete a casa y trata de hacer las cosas bien-. Dije en voz baja mientras usaba mi chaqueta como un cabestrillo improvisado, atándolo al cuello de Rodrigo. Me miró fijamente mientras yo miraba hacia atrás sin decir nada antes de que empezara a guiarlo dentro.

Una vez más, se quedó en silencio. Una Parte de mí estaba inquieta por eso. Era muy hablador. ¿Lo había aplastado por completo? ¿En serio acabo de arruinar su vida? cuando entré en la sala de espera de emergencia, viendo cómo una enfermera saltó, corriendo para ayudar junto con un médico. Rodrigo me dio una mirada rápida y preocupada antes de que lo acompañaran por el pasillo. Lo vi irse y pensé en despegar y dejar que llamara a sus padres, pero quería quedarme.

No podía dejarlo aquí solo. Obviamente no le gustaban los hospitales y se asustaría si viniera a la sala de espera donde estaría solo hasta que aparecieran sus padres. Así que me di la vuelta y me senté en un asiento, hundiéndome y doblando las manos en mi regazo.