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Yoongi estaba nervioso, sentía sus manos tensas mientras sostenía el juguete y se acomodaba. Se apoyó en su costado derecho y junto las piernas, doblándolas un poco hacia au pecho para darle una buena vista de su trasero.
Quería preguntarle si le gustaba así, pero no sé atrevió a hablar por miedo a romper el silencioso entendimiento de sus miradas, así que solo lo observó mientras volvía a llevar el consolador hasta su entrada. No necesitaba lubricarlo o prepararse, estaba listo...
La punta se deslizó en su interior y el resto entró despacio, TaeHyung tragó saliva, tenía la boca hecha agua con lo que veía...La dolorosa erección que se presionaba contra su ropa rogaba por atención, pero no iba a moverse, por ningún motivo.
YoonGi movió su mano despacio al principio, con un ritmo lento que hizo a su amado imaginar cómo sería deslizarse dentro de él, como cada centímetro de su miembro se fundía en el calor de su cuerpo hasta perderse en su interior, imaginó cómo se sentiría amasar su trasero, besarlo, morderlo, pero solo pudo pensar en hundirse en su estrechez y hacerlo disfrutar cuando empezó a hacerlo más rápido, enloqueciéndolo con sus jadeos, su voz rota en gemidoa y sus mejillas rojas.
Ya estar lleno con su juguete favorito se sentía bien, pero ser observado por su amado elevaba su placer a un punto que no tenía idea que existía, solo podía pensar en sus ojos fijos en sus movimientos, en como su mano lo conducía el cada vez más cerca del orgasmo...
-Oppa...- lo llamó, está cerca y quiere que lo sepa, quiere que lo toque, pero no lo dice y TaeHyung se mantiene firme en su posición.
Está seguro de que la sensación pegajosa en su ropa interior es señal de que se corrió, como un adolescente precoz, y no puede creer su suerte de tener a un futuro esposo que le hace perder la cabeza de esa forma sin tocarle siquiera.
Se consuela en que no lo había visto tan excitado y sensible, y disfruta de su orgasmo como propio mientras su cuerpo tiembla y queda tendido en la cama con la respiración agitada.
-Eres lo más hermoso que he visto- le dice y YoonGi levanta la cabeza para mirarle.
Siente que es un reguero de lubricante, semen y sudor, no se siente especialmente digno de ese calificativo en este momento, pero la sonrisa que ve en su rostro le deja claro que para él es así y no va a replicar.
-Tengo que prepararme para la cena...
-Yo también...- suspira Tae al ponerse de pie, incómodo por la pegajosa sensación.
-Pero si estás listo...- hace un gesto con las manos señalándolo de pies a cabeza.
- Me corrí, tengo que cambiarme.
YoonGi no le cree, pero Tae sonríe y toma su mano, la desliza dentro de su pantalón y YoonGi toca apenas lo que queda de su erección al encontrarse con el viscoso líquido que lo cubre.
- ¿Yo hice eso? - se sorprende mientras observa su mano manchada como si fuera un trofeo de oro macizo.
-Sí ¿Te cabe alguna duda?
YoonGi se lleva la mano a la boca y su lengua recoge el líquido que había allí, lo saborea mientras Tae siente que su corazón va a mil por hora de nuevo y su pene palpita despertándose de nuevo.
-Me voy a cambiar- le dice, besa su frente y se va.
YoonGi sonríe y en cuanto la puerta se cierra hace su pequeño baile de la victoria.
Quizás eso no es lo que haces después de conseguir que tu futuro esposo se corra sin siquiera tocarlo, pero está feliz con su logro y una sensación cálida se extiende en su cuerpo.
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Las ataduras del amor | TaeGi
Fiksi PenggemarTaeHyung está bien, no se ata a la cama en su noche de bodas por miedo a perder la cabeza y matar a su esposo, tampoco porque sea un hombre lobo y se vaya a convertir con la luna llena. Lo hace porque quiere que su esposo tome las riendas, para que...