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Capítulo 2: Mi precio es justo

A las nueve en punto de la mañana siguiente, Nie Zihang llegó a la puerta de su oficina a tiempo, bebiendo café y escribiendo en el grupo de trabajo.

[Liu Xin, ¿cómo están los preparativos para el caso que se peleará mañana? ¿Están listos los materiales? ]

[Chen Dong, ¿cómo estuvo el cliente que recibiste ayer? ¿Puedes manejar el caso? Ven a mí si tienes alguna duda. ]

Inmediatamente debajo, salió corriendo una fila de mensajes.

[¡Froto, asusté al jefe! ]

[¿jefe? ¿Está ahí? ]

Nie Zihang se quedó sin palabras.

Un montón de bastardos deben haber visto las noticias de ayer, y no saben lo que han arreglado para él en privado.

Levantó la mano y escribió:

[Emocionado de qué. ¿Por qué estoy aquí? Hoy es un día laboral, aunque yo soy el jefe, tengo que ir a trabajar. ¿Qué pasa, no he visto al jefe en el trabajo? No sé mucho, así que no hables del nieto de mi padre cuando salga en el futuro.]

Varias respuestas más intensas saltaron inmediatamente del grupo:

[¡Es un día laboral, pero el centro de detención también funciona! ¿Cómo conseguiste tu teléfono? Woohoo, ya entraste, jefe, y no te olvidaste de pensar en los hijos y nietos de nuestro instituto. Estamos tan emocionados... ¡Papá, no te preocupes! Después de que termine el trabajo de la mañana, organizaremos el trabajo en equipo del centro de detención y también dejaremos que algunos jóvenes que acaban de practicar reconozcan la puerta. ¡No te preocupes por lo que está pasando aquí, lo estás haciendo bien, papá! ]

[¡No se entristezca, jefe, todos lo hemos analizado, y su comportamiento solo será sentenciado a dos años como máximo! Después de dos años... Después de dos años, ¿podemos seguir aquí... Papá, este hijo no puede perderte! ]

Nie Zihang se rió con enojo por un grupo de personas ordinarias.

Abrió de una patada la puerta de la oficina.

"Bienvenido al bufete de abogados de Air France... ¡¿Jefe?!"

La niña en la recepción estaba a la mitad de hablar, y de repente exclamó.

De repente, todos miraron hacia la puerta.

Nie Zihang levantó las cejas: "¿Por qué, te sorprende verme? ¿O es una pena que no puedas ir al edificio del equipo del centro de detención?"

Un grupo de cachorros sacudieron la cabeza: "¡Absolutamente no!"

Chen Dong sostuvo una pila de materiales y los sostuvo frente a él con manos con patas de perro.

"Jefe, hubo una gran noticia ayer, y todo Internet estaba regañando a Omega por esto. ¡Todos nuestros nietos fueron enviados a luchar contra los internautas durante la noche! Perdí una cantidad desconocida de soldados y caballos, y no obtuve ninguna ventaja del oponente. Estás solo. Después de ingresar a la estación de policía, se fue en una noche. ¡Él es de hecho nuestro buen padre! Papá, por favor ayúdame a encontrar este material, ¿se puede aceptar este caso? ¿Hay algún problema?

Nie Zihang tomó el documento y lo golpeó en la parte superior de la cabeza con un "golpe": "Tómalo, regresa y espera las noticias".

Chen Dong le abrió la puerta con patas de perro: "¡Está bien! Papá, no esperaba que nuestra relación fuera tan difícil, que algo tan grande pudiera soltarse allí. Padre, esto es lo que ves en los ojos de tu hijo !"

Cuando terminó, le dio un pulgar hacia arriba.

Nie Zihang pateó los pasos de sus pantalones: "No le pongas un sombrero a tu padre, vuelve a tu estación de trabajo".