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Capítulo 17: Bien

Yu Jingxuan se acostó sobre el hombro de Nie Zihang por un rato, luego se levantó solo.

Debido a la feromona calmante, la sangre ha vuelto al rostro de Alfa, a diferencia del blanco morboso de antes.

También se controló la feromona en la nuca y ya no huele a orquídea.

Nie Zihang sabía que el pequeño oficial de policía era de piel fina, por lo que no se burló de él esta vez, sino que le dio unas palmaditas en la espalda y le dijo: "Primero descansa, yo cocinaré y te llamaré después de la cena". ."

Yu Jingxuan bajó la cabeza de principio a fin. Al escuchar esto, sus pestañas como plumas de cuervo temblaron varias veces y se disculpó en voz baja: "Lo siento, Sr. Nie, todavía lo está arrojando así durante su pre-estro..."

Nie Zihang lo pensó con los dedos de los pies y sabía lo que estaba pensando.

"No es solo un preestro, no es un estro formal, no es tan particular. Además, ¿No fuiste tu chef cuando fui a tu casa? Solo soy una cortesía en el mejor de los casos. No tienes que disculparte, será un dolor de cabeza ".

Después de que terminó de hablar, no pudo contenerse y frotó la cabeza de Alfa.

"Está bien, puedes descansar, voy a salir".

Nie Zihang regresó a la cocina y estaba un poco preocupado por la gran olla de camarones.

De hecho, de vez en cuando él mismo enciende un fuego, y no es un problema saltear vegetales verdes. Pero jugar con un plato complicado como los camarones era un poco vergonzoso para él.

Afortunadamente, Yu Jingxuan solo descansó un poco antes de regresar a la cocina.

Alfa estaba un poco avergonzado por lo que sucedió hace un momento, al ver al hombre que siempre ha estado haciendo estrategias, no tenía ni una olla de camarones y se rió a carcajadas.

"Lo haré, Sr. Nie".

Mientras hablaba, caminó hacia el lado de Nie Zihang y le devolvió el plato de camarones a la mano.

Nie Zihang lo esquivó y ni siquiera lo dejó tocar el borde de la cuenca.

Luego, levantó la barbilla hacia el pequeño banco en la esquina: "¿Para qué estás aquí? Ve allí y siéntate bien. Di lo que quieras y lo haré".

Yu Jingxuan hizo una pausa por un momento, sabiendo que Nie Zihang se preocupaba por él, era mejor sentarse respetuosamente en la cola de caballo.

"Vuelve a lavar los camarones primero".

"Lo lavé hace un momento, y no soy estúpido".

Yu Jingxuan frunció el ceño: "Está bien, entonces el Sr. Nie frota los camarones con aceite".

"¿Así es?"

"Sí, es cierto."

"¿Y entonces? ¿Tengo que cortar la cebolla, el jengibre y el ajo?"

"Bueno, primero corte el jengibre, ¡oiga, no es necesario que lo triture, Sr. Nie! Bueno, guárdelo por un tiempo antes de freírlo. Córtelo en trozos grandes y póngalo en la olla".

...

Uno de ellos instruyó verbalmente, y el otro hizo lo mismo. Hubo un poco de chisme, pero también hicieron este plato.

Después de eso, Nie Zihang volvió a freír un poco de repollo verde. En el camino, fui a la casa de Yu Jingxuan y regresé con gachas de semillas de loto.

A las ocho de la noche, los dos platos caseros finalmente se pusieron sobre la mesa.

Una carne y una verdura, más la papilla fragante, el olor hará que la gente se mueva.