Cielo de mariposas © | [ #ONC2023 ]

Capítulo 1

"¿Puedes verme? Ya todo estará bien."

Desperté justo después de sentir agua escurriendo por mis pómulos y escuchar un sollozo fuerte. Abrí los ojos con una sensación extraña en el pecho, como si hubiera vivido algo que perturbó mi sueño.

¿Acaso yo era quien lloraba?

Maldecía de nuevo despertar sin recordar nada, sin saber qué me había alterado tanto al punto de despertarme justo a las 3 A.M. y más por el trabajo que me cuesta poder dormir de nuevo o siquiera mantener los ojos cerrados, porque cualquier luz logra despertarme.

Siento un beso en la frente justo cuando mi mamá se despide de mí para ir a laborar. No sé en qué momento he vuelto a dormir, pero entiendo ya pasaron cuatro horas.

—Te amo muñeca. —Menciona con gestos y yo refunfuño, solo quiero volver a dormir.

° ° °

—Y luego, ¿Siquiera respondiste el mensaje? —Preguntó Lía, mi mejor amiga y la única que sabía estaba conociendo personas por redes sociales.

—¡Sí! Y no sabes, pasamos toda la madrugada hablando por mensajes y luego vino lo mejor... ¡Por llamada! Tiene una voz tan linda, de esas que si escuchas parecen de galanes de telenovela o mejor aún, de locutor de radio.

La verdad es que en los últimos meses estuve saliendo con personas, unos que no buscaban nada formal —cabe señalar a esos les dije "ok, gracias, pero bye"—, y otros más que eran demasiado intensos, tanto que buscaban relación formal con la primera chica que les respondiera mensajes. Varias veces lo comprobé cuando me pedían noviazgo y ni los conocía bien, así que hui de ahí, sin antes mencionar que buscaba conocer más a la persona y no podía decir "sí" a la primera.

Justo cuando ya estaba conociendo a alguien que parecía ser el indicado por su forma de tratarme, me solicitó lo mismo y al decirle que necesitaba más tiempo para terminar de conocernos, simplemente se desinteresó y todo dejó de ser igual.

Estaba por borrar mi perfil en aquella red social donde se buscan ligues porque quizá eso no era para mí, acepté la idea de que podía ser la tía solterona y millonaria de la familia y quizá no era tan mala idea, pensé. Cuando un nuevo corazón llegó junto con el sonidito curioso que hacía.

Fernando, 29 años, ingeniero.

"No sé bailar, pero si hay alguna canción que me haga intentarlo es con <<payaso de rodeo>> hasta la pena se me olvida."

—¡No me digas que solo con eso te enamoraste Nahiara!

—No seas boba Lía, si con todos sigo la misma lógica: muchas citas para saber si somos compatibles para una relación. —Sentencié. —Pero algo en él me gustó, su presentación o la manera tan despreocupada de platicar sobre su día y preguntar el mío. Solo llamó mi atención, no más—. Hice algunos movimientos con las manos intentando que mi amiga creyera lo dicho.