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Jimin podía jurar que estaba viviendo la mejor fiesta en años y eso que a penas habían pasado cerca de hora y media que había empezado.

La música que estaba mezclando el dj que habían contratado era fantástica, todos lo temas que estaban de moda actualmente y aquellos clásicos que no podían faltar, ese chico estaba haciendo un trabajo excelente por el precio que les había costado y era de esperarse, el trío de amigos siempre buscaba lo mejor.

No muy lejos podía ver como hoseok bailaba junto a namjoon. En varias ocasiones cuando el moreno acompañaba a su hermano para hacer algún proyecto de la universidad pudo sentir la tensión que había entre uno de sus mejores amigos y este. Lo coquetos y pegados que estaban en la pista le hacían entender que finalmente habían dado el paso de acercarse.

Taehyung y yoongi eran otro tema. Sabía que a su mejor amigo le gustaba su hermano, eso no era secreto para nadie, como tampoco lo era que yoongi se hiciera el difícil y lo rechazaba cada vez que podía, sin llegar a ser cruel o molesto.

Pero ninguno de esos era su caso, él no tenía ni el más mínimo interés en nadie, no al menos hasta que notó a ese chico de cabello negro y largo escaneandolo de pies a cabeza sin vergüenza alguna desde la esquina contraría de donde se encontraba.

Jimin sonrió internamente al ver que no fué para nada difícil llamar la atención de los chicos esa noche, pero nadie se le había hecho tan atractivo para iniciar algún descarado coqueteo hasta que lo vió a él.

Pudo notar las intensiones de aquél hombre cuando empezó a caminar hacía él, pero se sorprendió al verlo frenar de la nada, no tenía idea de que había pasado hasta que sintió las voces a sus espaldas acercarse más a él.

—Park Jimin, te retocaste el gloss— habló hoseok saliendo desde atrás con un tono de voz más alto de lo normal debido a la música.

—Ya te dije que no se puede coger en casa Jimin, y cuando te retocas el gloss no es con buenas intenciones– comentó tae.

Jimin juraba que si no hubiesen sido ellos la fiesta habría acabado por el magnífico asesinato que iba a cometer al interrumpirle su momento, pero respiró hondo al ver que el guapo hombre seguía allí parado, quizás esperando tener nuevamente la oportunidades.

—Ese chico... ¿alguno de ustedes sabe quién es?– preguntó un tanto calmado señalando discretamente en dirección al hombre.

—No tengo idea, lo ví hace un rato junto a otro chico de hombros anchos, quizás es de la otra universidad– comentó Hoseok

—¿El gloss se ve intancto?– volvió a preguntar

—Te ves perfecto Jimin, pero NO vas a coger en mi casa.

—Ay por Dios Taehyung, te juro que limpio todo después– insistió

—No es suficiente.

—Hablaré con yoongi, ¿bien?– dijo rodando los ojos.

—Ves como hablando se entiende la gente amorcito, las escaleras están cerradas pero tú conoces la entrada de atrás, solo tienes que ingresar el código y ya está, pero por favor, ni en mi habitación ni en la de mis padres, ¿ok?

—Claramente no voy a coger en tu habitación, sería muy turbio que en plena acción me llegue alguna imagen tuya masturbandote en tu cama.

Hoseok solo pudo reír ante lo que dijo el más bajo de los tres y Taehyung rodó los ojos, realmente sus mejores amigos eran un caso especial.

Luego de que Jimin les dijera no muy amablemente que se fueran porque le seguirían atrasando el enganche, los chicos tomaron diferentes caminos en busca de las personas que no querían perder de vista. Finalmente podría hacer su jugada maestra, pero no sin antes resolver algo que creía muy importante.

Cherry lips; kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora