Capítulo I: "Eres testigo de mi aflicción"

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La invitación de Enid aún ronda en los pensamientos de Wednesday mientras su vista se desliza entre su hoja en blanco colocada en su antigua máquina de escribir y la ventana en que se puede apreciar una noche sin estrellas. Recordaba sus palabras como si fuera ayer.

"Ahora que cancelaron las clases, debes visitarme en San Francisco. Puedo garantizarte bruma y llovizna a diario"

Si en ese instante hubiese verbalizado sus pensamientos, no se encontraría en esta paradoja que la ha atormentado durante estas semanas. Realmente su primera respuesta había sido un "quizás" o tal vez un, "quizás Thing tenga ganas de ir a la costa oeste y buscar nuevos artículos para su cuidado".

Todo esto está en el espacio del supuesto, no tenía la forma de comunicarse con Enid, habían sido compañeras de cuarto por algún tiempo, pero no se habían intercambiado demasiada información acerca de su vida personal, solo lo necesario para convivir en esa habitación que tan bien se adaptaba a sus personalidades y gustos.

Ahora, después de un mes había nacido en ella una especie de urgencia por comunicarse con Enid, quería saber si ella se había convertido en lobo durante la luna llena que sucedió hace tres días, estaba segura que sí, sin embargo, un presentimiento de que algo extraño había ocurrido hace tres noches es la razón por la cual estaba intranquila en su hora de escritura.

"El regalo de Xavier solo ha sido una molestia para que el acosador me mande una imagen que debería provocarme inseguridad dos veces por semana y no para utilizarlo como he leído en el manual".

Se levantó de su asiento para salir de su cuarto y hacer su camino hasta la cocina, deseaba beber algún líquido que la ayudara para conciliar el sueño y alejar ese sentimiento incomodo en ocasiones, pero agradable dependiendo de la hora del día en que su mente reproducía las imágenes de las actividades que había compartido con su roomie.

En su andar no se encontró con ningún familiar, seguramente sus padres estarían en una cita en el cementerio familiar aprovechando la magnífica noche oscura, son unos amantes empedernidos y su hermano Pugsley, seguramente aún seguía en el bosque siguiendo con el entrenamiento que todo Addams que se aprecie de tal debe aprobar para convertirse en un miembro respetado en la familia.

"Con suerte habrá tenido un terrible encuentro con alguna criatura nocturna, será beneficioso para formar su carácter, sino no sería digno de pertenecer a nuestra familia". Con esta declaración entró en la cocina para ir a la alacena donde estaban los frascos que contenían todo tipo de hierbas, algunas venenosas y otras mortales, todo dependía de la ocasión. Esta noche se sentía con ánimos de beber su acostumbrado su té verde agregando algunos gramos de jengibre, una costumbre adquirida recientemente.

Decidió volver a su habitación con su humeante taza, cuando notó que había alguien de la familia con quien no se había topado durante estos días.

"Thing" Ella lo llamó, esperando algún ruido cuando iba subiendo las escaleras hasta el tercer piso, ni siquiera había escuchado el sonido de la patineta que en ocasiones usaba para deslizarse por la mansión, especialmente después de aplicar su crema de bergamota.

Su llamado fue en vano, Thing no se apareció mientras ya estaba nuevamente en su habitación, la cual era casi una réplica de su sección de la habitación compartida en Nevermore, o mejor dicho, su habitación era un duplicado de lo que es su cuarto, con otras escalas en los inmuebles, como su cama estilo victoriano con dosel, su escritorio de a principios del siglo XIX su vasta alfombra y su peculiar vitrola, que ese instrumento en particular era el mismo que había adornado su habitación, era tan exclusivo que en la mansión es la única que existe.

Tomando asiento y viendo la hora en su peculiar reloj, notó que solo había pasado veinte minutos, así que consideró ocupar los últimos quince para describir el escenario de su novela. Se encontraba en un punto de inflexión en las acciones de Viper, que había seguido las pistas para encontrar al presunto asesino de una serie de muertes que habían sucedido en una pequeña localidad donde había llegado gracias a un mapa que encontró en el sótano de una antigua construcción de su anterior caso.

Because we work, we shouldn't, but we doDonde viven las historias. Descúbrelo ahora