Capitulo O1

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_______Sullivan era un estudiante del último año en la escuela preparatoria, justo igual que yo, y ya habíasido elegida para que hacer el papel del ángel, nadie más podría tener la oportunidad de hacer ese papel.Eso, por supuesto, fue el extra especial de la obra de ese año. Iba a ser algo importante, puede que elmás importante por lo menos en la mente de la señorita Garber. Ella era la profesora de drama, y yaestaba encendida con las posibilidades la primera vez que la conocí en la clase.Ahora, yo no había planeado tomar parte del drama ese año realmente, yo realmente no lo habíaplaneado, pero era eso o Química II. La cosa fue, que yo pensaba que sería una tormenta la clase,especialmente cuando la compare con mi otra alternativa. Ningún trabajo, ningún examen, ninguna tablapara memorizar protones y neutrones y combinar elementos en sus fórmulas correctas... ¿Qué podía sermejor para un estudiante de último año de bachillerato? Parecía una realidad, y cuándo firmé para eso,pensaba que podría dormir la mayor parte de la clase, lo cuál, teniendo en cuenta mi trasnochada paracomer cacahuates, sería bastante importante para mí.En el primer día de la clase fui uno de los últimos en llegar, entrando sólo unos segundos antes de que lacampana sonara, y tomé asiento en la parte trasera del salón. La señorita Garber estaba de espaldashacia la clase, y comenzó a escribir su nombre con grandes letras en manuscrito, como si no supiéramosquién era. Todos la conocían - era imposible no hacerlo. Ella era grande, medía al menos 1.90 mts., concabello rojo encendido y pálida piel que mostraba bien sus pecas a sus cuarenta años. Tenía algo desobrepeso y tenía como gran costumbre blusas con estampados de flores de esas tipo hawaianas. Tenía un tono de voz grueso y unos grandes anteojos, y ella daba la bienvenida a cada uno con un “Holaaaaaaa” y siempre cantaba la última sílaba. La señorita Garber era única en su tipo, eso es seguro, y estaba sola,lo cuál lograba hacerla incluso peor. Un tipo, no importando que tan viejo, no podría más que sentir compasión por una mujer como ella.Debajo de su nombre escribió los objetivos que quería lograr ese año. "La seguridad en sí mismo" era elnúmero uno, seguido por "La conciencia de sí mismo" y tercero, "El auto compromiso". La señorita Garber era buena en las cosas de "Identidad", lo que la ponía muy por delante de la curva hasta dondela psicoterapia estaba interesada, aunque ella probablemente no lo comprendiera en ese momento. La señorita Garber era una pionera de ese campo en aquel tiempo. Tal vez tenía algo que ver con la maneraen que miraba, tal vez sólo estaba tratando de sentirse mejor con ella misma.Solo estoy divagando

Un Amor para Recordar. Adaptada Harry & tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora