Lincoln El Hipnotista [Lincoln x Harem]

2: Descenso a la Locura

Cuando las chicas regresaron del evento de Luna, se dirigieron a sus habitaciones para descansar después del largo día de pura música y diversión. 

Lisa fue hacía su habitación y se encontró a su hermano parado con una sonrisa. 

Lisa: ¿Puedo saber qué haces aquí unidad fraternal mayor? —Preguntó con su típica indiferencia. 

Lincoln: No es por nada especial, solo necesito algo de ti... —Dijo apuntándole con el arma. 

Lisa dio un grito ahogado ante la gran sorpresa que tenía. 

Lisa: ¿Q-Qué harás conmigo? —Pregunto asustada. 

Lincoln: Oh, nada, nada, solo... Una mascota de laboratorio. —Dijo disparando el arma hacia la niña. 

La niña no alcanzo a gritar ya que su cabeza se puso en blanco y se puso en trance. 

Lincoln: Bien, Lisa Loud, ahora tú serás mi mano derecha, confeccionaras todo tipo de artefacto que yo te pida y cuando yo aplauda bailaras un baile ridículo. —Dijo el albino— cuando chasqueé los dedos, tú serás lo que te dije —Chasqueo los dedos y la niña volvió a la realidad. 

Lisa: Amo Lincoln, ¿Puedo ayudarlo? —Dijo la niña con su voz inexpresiva como de costumbre. 

Lincoln empezó a reírse de manera descontrolada al ver que había funcionado. 

Lincoln: ¡Esto es genial! —Dijo dando pequeños saltitos emocionado— ¡Bien! Lisa ve a dormir, yo ire a mi habitación. —Ordenó el muchacho, a lo que la niña asintió con la cabeza y se fue a acostar. 

Lincoln salió del lugar y se volvió a reír. 

Lola: ¡Lincoln cierra la boca! ¡Necesito mi sueño de belleza! —Gritó la niña harta de escuchar a su hermano mayor. 

Lincoln: Ay, ¡Lo siento Lola! —Grito en voz baja y se fue a su habitación— ¿Vieron eso chicos? —Pregunto al lector con emoción— Nunca en mi jodida vida tuve tanto éxito. Y esto es genial, puedo no solo vengarme de mis hermanas, puedo hacer lo que yo quiera —Dijo sonriendo con mucha malicia. 

(Mañana 6:00 AM , Lunes)

Lincoln: Hola chicos, buenos días —Saludo al lector mientras bajaba tranquilamente las escaleras— Mis planes de venganza, han cambiado. —Dijo el chico— No solo voy a vengarme de mis hermanas, sino que también de Ronnie Ann, su amiga china y el pelirrojo mamón de Chandler —Dijo Lincoln con tranquilidad mientras se preparaba un desayuno para él y sus hermanas— ¿Qué porque les preparo un desayuno si las odio? Tengo que disimular lo suficiente para que no sospechen, el arma de control mental solo puede ser usada por una persona a la vez, e incluso así, si lo hago en frente de todas, el arma perderá la carga y seré atrapado. Lo haré una a la vez. 

El chico puso unos huevos en varias sartenes para cocinarle a sus hermanas. Se sabía la rutina de memoria y los gustos de sus hermanas. A Lori le gustaban los huevos duros, a Leni le hizo un batido con waffles tal como le gustan, a Luna le hice huevos fritos con tocino, a Luan huevos con yemas cuadradas, a Lynn le preparo huevos revueltos con un jugo naranja bien exprimido, a Lucy le hizo huevos quemados y una tostada quemada, a Lola le hizo huevos rellenos y le preparó un té con la taza de cerámica favorita de su hermana, a su gemela Lola le preparo huevos rellenos pero con la yema salida de la clara y hecha un desastre, por último a Lisa le preparo huevos fritos con un sandwich de mermelada y mantequilla de maní. A Lily no le hizo nada ya que su madre se encargaría de eso.

Lincoln: Primero las adulas y luego, las controlas mentalmente. —Dijo mirando y guiñándole el ojo al lector. 

Las chicas bajaron apenas unos minutos después de que Lincoln haya puesto la mesa. Él se quedó esperando a sus hermanas con una gran sonrisa.