CAPITULO 19

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Narra William:

Una vez que salimos de la habitación nos dirigimos directamente al su gran comedor. Dónde momento más tarde las sirvientas empezaron a traer los platillos junto con los platos para así dar inicio a la comida.

Yo seguía algo preocupado por Maggie, nunca he visto su reacción al despertar en un lugar extraño para ella y más si está sola.

-Wiliam, ya relájate por favor, la niña está bien tiene al rededor de 10 niñeras atendiendo esa habitación [dijo mientras le colo un babero a su bebé].

- Cállate, no pensarías lo mismo si fuera tu cría.

- claro que lo sé, pero este pequeño travieso solo mantener la calma, no es así bebito [depósito un beso en su mejilla].

- si papi [dió una leve sonrisa].

- lo ves Wiliam, por favor tranquilízate y come un poco, si quieres se pueden quedar a dormir hoy y mañana salen temprano. Sirve que la niña socialista con más personas [le acerco una cucharada de comida a su bebé].

- Depende la mi bebé, si se siente cómoda estará bien si no tendré que regresar [metió una cuchara de comida para después ver al contrario].

- impresionante... ¿Donde dejaste a ese hombre sombrío y enojón que solía conocer?

-mejor cállate, y sigue comiendo.

-¿Papi? [Dijo el mejor de la habitación].

-¿Que pasa bonito? ¿Ya no quieres comer?

-¿Nena? [Dijo señalando la dirección de la habitación].

- está dormidita la bebé, en otro rato que desperté podrás jugar... Ahora sigue comiendo.

- no... Nena...

- vamos mocoso, ya dijo que ahora no [se interpuso Wiliam algo enojado].

-!Wiliam! Por favor cálmate y no vuelvas a usar eso vocabulario.

- Ya ya, está bien.

-bebe entes de jugar con la bebé tienes que pedirle permiso a ella y a su papi... ¿Entendiste?

- si papi... [Miro nervioso al nombrado].

-termina a tu sopita amor, para lavar tus dientecitos.

- no más papi, vavar.

- bien vamos a lavarlos, ven aquí campeón. Wiliam tu termina y ahora venimos ¿Está bien?

- Si si, cómo sea.

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Cuando salieron los dos yo seguí con mi comida, está apunto de terminar cuando llegó una criada y me miró confusa.

- buenas tardes señor, ¿Usted es el padre de la niña?

-¿Qué pasa con ella?

- ¿Oh? No nada, solo era para importarle que acaba de des-

- Enseguida voy, gracias.

- si señor, pero lo que pasa... Esque está algo deluca despertó llorando y lo estuvo buscando.

- ¿Por qué no me dijiste eso desde el inicio? [Camino rápidamente a la habitación].

-lo siento señor...

-Olvídalo, podrías traer un biberón preparado con un poquito de leche de sabor.

-si enseguida.

Wiliam entro apresurado a aquella habitación, busco rápidamente con la vista a su bebé hasta que la encontró en brazos de una niñera que intentaba calmarla en la silla mesedora y un chupete.
Estaba apunto de lograrlo pero la pequeña sintió la presencia del mayor y lo volteo a ver con sus ojitos cristalinos provocando que llorara de nuevo otra vez.

-Maggie, por favor cálmate [se acercó a la niñera que la miraba raramente] ¿Podrías darme a mi bebé?

Aquella pregunta no había procesado en la mente de la chica sin embargo, sostuvo a la pequeña con más fuerza y apego. Este acto espanto algo a la pequeña, también hizo enojar al mayor.

-Te ordene que me dieras a mi bebé, ¿ESCUCHASTE? [pronunció alto, dándole un susto a la chica que le devolvió lentamente a la pequeña] ahora largo.

-ah.. si... Si señor, con permiso. [Se fue a la salida y cerró la puerta].

- Maggie, bebé ¿Estás bien? ¿Te duele en un lado? ¿Que pasa bonita? Deja de llorar por favor [arrullaba despacio a la pequeña para que se calmara]

- ¿Señor? Aquí esta el biberón, y en un momento viene acabo de señor.

- Justo a tiempo, gracias. Si está bien, no importa [le dió su biberón a su bebé].

- con su permiso me retiro.

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Narrador onmiscente:

Al cabo de un tiempo la pequeña Maggie ya se encontraba más tranquila y calmada. Mientras tanto Wiliam la tenía en brazos, parecía que vos están a punto de dormirse, si no hubieran sido interrumpidos por dos personas.

-Willis, no pierdes ni un minuto, apenas nos fuimos saliste disparado a buscarla, pero mira que dulzura es... Tan bella [apretó levemente su mejilla].

- Silencio, no tiene mucho que se acaba de despertar. Está algo sensible.

-oh... Si claro, por cierto linda hay alguien que quiere conocerte. Ven aquí campeón, la nena está despierta [miro en dirección a la puerta donde el pequeño los miraba]

- Maggie, siéntate bien para que veas al... Hijito de este idiota.

- WILLIAM, ¿Qué fue lo que dije?

-mierda... Perdón [susurro]

- ven aquí Liam [se acercó a oasis lentos el pequeño] Liam ella es tu primita. Maggie el es tu primito.

-!!ninima ah ah, dede!! [Nombró emocionada]

-Si lo sé pequeña, se llama Liam ¿Puedes repetirlo? LI-AM.

- Riad...

- NO, es Liam dilo bien [dijo molesto el pequeño].

- LIAM, cálmate por favor, recuerdas que tú primita es algo especial. Ella pasa por un mal momento ahora, si no te comportas te llevaré a la área roja.

- pero papi... No es mi culpa que no sepa decirlo.

- nada de "peros", no sabes comportate entonces no puedes jugar.

-ninima... [Se volteo desanimada al pecho del mayor]

_¿Que pasa Maggie? ¿Te sientes bien?

-ninima yo... Tu, no qui.

-¿Qué? Bebe que tienes [movió a su pequeña para que lo mirara] Max creo que mi pequeña no se siente bien, así que nos vamos.

- ¿tan rápido? Quédate un poco más, pediré que preparen una habitación.

- Gracias hermano, pero mi princesa no se siente cómoda. Así que ya la llevo a descansar a nuestra casa. Te veo en el trabajo mañana [dijo mie teas llamaba a sus trabajadores].

- bien te acompaño a la salida, y deja te voy una cobijita para la pequeña por qué si no se va a enfermar.

- si gracias.

Ambos hombres salieron de la habitación camino al primer piso donde ya los esperaban las mucamas con cosas para la pequeña. Wiliam ordenó que las llevaron al auto y la cobija la coloco en el pequeño cuarto de Maggie, de despidió de su amigo y del pequeño de mala gana.

Subió a su auto y el chófer dió inicio devuelta a su hogar, ya que William no quiera que traten así a la princesa que tanto ama.

La Pequeña De DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora