La Pequeña De Daddy

CAPÍTULO 21

En la mañana a primera hora del día Wiliam tomaba una ducha para iniciar su trabajo y otros pendientes día.

Salió de la bañera con una toalla en la cintura, caminaba en dirección al armario sacando con ello un traje color negro y unos zapatos, paso al tocador para arreglar su cabello y colocar una loción.

Salió de la habitación y camino a la cama donde estaba Maggie todavía durmiendo, tenía que levantarla para arreglarla y darle su desayuno pero ayer a media noche la Peque había despertado por una pesadilla gracias a esto ya no quería dormir provocando que vos se desvelarán, Wiliam sabía que no va a querer despertar ahora y más cuando está muy cómoda pero lo intentaría.

-Maggie bonita ¿Quieres abrir tus ojitos para papi? Tenemos que irnos bueno más yo pero tú señorita no te puedes quedar sola.

Maggie no contesto, solamente giro su cabecita a otra dirección que no sea del mayor, tenía demasiado sueño con esto no tardaría en molestarse por qué la levantaron.

-Maggie... Vamos bonita, te compro lo que tú quieras  ¿Quieres un helado?

Palabras suficientes para que la pequeña mirara a su papá  con una sonrisa.

-si vines te compro un helado para ti solita, también lo que tú quieras.

-dida yo, tu duda.

- Así es bonita, vamos a cambiarte para que podamos bajar y darte tu desayuno ¿Quieres leche o yogurt?  [Dijo tomando en brazos a la pequeña, sacándola de la habitación y caminando al armario de está].

-yoyur mi pecha, duda.

- ¿Yogurt bebé?

- dida yoyur.

-Entonces le daremos a mi está señorita yogurt, pero antes que quieres ocupar hoy... Un vestidito, un pantalón... ¿Que te parece usar?  [Entro al armario de la pequeña dejándola en su cambiador].

- un tido, didaaaa.

-¿Un tido? tido.... Esta bien bonita, si es lo que quieres lo haré.

-dida ese...[señalo la pequeña entras su mayor pasa la variedad de vestidos que había en el armario].

- Bien linda, si este quieres ven aquí, vamos a sentarnos para quitar tu pijama pero antes cambio tu pañal... Linda por qué no me dices que está sucio, espera ¿desde cuándo está si?

-dida hoy.

-¿Segura? Cuando esté sucio solo dilo, para cambiarlo y que estés limpia.

Wiliam procedió a retirar el pañal sucio de la pequeña, dejando después uno limpio colocando también un poco de pomada anti rozaduras.

Listo eso le puso su mismo vestido color blanco con unas pequeñas calcetas blancas y unos lindos zapatitos de charol negro de listón largo.

- Muy bien bonita ya estás lista vamos a peinarte y limpiar esa carita que está un poquito sucia y nos vamos.

Termino lo dicho, con esto bajo directo al comedor donde lo esperaban con su desayuno listo y el de la pequeña Maggie, todos en la cocina sabían que ella al ser la más pequeña de toda la mansión le daban porciones adecuadas, pues también cuidaba su salud ya que también William les había dicho que tenía que ganar peso Maggie pues necesita recuperar muchas fuerzas al igual que les recordó lo bien que la tienen que tratar y con demasiada paciencia, atención y sobretodo evitar cualquier tipo de acción brusca para evitar problemas.

Dieron inicio al desayuno Wiliam leía algunos correos electrónicos de la empresa mientras Rita una mucama especial para Maggie la alimentaba, fue sorprendente que la Pequeña la segura lo suficiente teniendo una confianza muy rápida, pues, Rita una joven de 23 años tenía un hermoso cabello color castaño que le llegaba a la cintura y si test color blanco le hacía relucir sus hermosos ojos color verde claro. Ella era muy hermosa, amable, cariñosa y atenta con todo. Se encargaba solo de limpiar la habitación de Maggie por esto al verla tan seguido le agrado al instante haciendo que no se despegará de ella en algunos momentos donde olvidaba que existía Wiliam.

Por otro lado William, había estado observando lo bien que se llevaba su pequeña con la mayor notando que la dejaba cargar y tocar  algo que Maggie rara vez hacía. También Rita era una excelente cuidadora ya que solía tener un pequeño bebé de 3 años... Desgraciadamente lo perdió en un accidente en un parque de diversiones, por eso al estar con Maggie le recordaba lo feliz que era antes de su desgracia.

Todo esto lo sabía Wiliam, por esto dejo que sea la cuidadora de Maggie, para que así también la pequeña tuviera un poco de afecto femenino ya que había cosas que no entendía de las mujeres y pasaría momentos lindos también.

- Rita, cuando termines de alimentar a Maggie te encargo que prepares una pañalera y algunas frutillas picadas para que pueda comer al rato pues a lo mejor pasaremos todo el día en la oficina por favor [dijo tecleando sin levantar la vista de su laptop].

- si señor, en un momento tengo listo [alentaba con cucharadas pequeñas de yogurt y algo de frutas].

- Bien, en un momento bajo por Maggie subiré a buscar unos papeles para irnos [cerro la pantalla de la laptop y dio un último sorbo a su café para salir de la habitación dejando a ambas solas].

- valla... Tu papi está muy ocupado está mañana, espero que todo salga bien en el transcurso del día [dijo mientras miraba Maggie a los ojos acto de este la pequeña solo dio una leve sonrisa] hay... !!Eres muy hermosa!!

- dida duda [dijo mientras se intentaba bajar de su sillita].

- cierto bonita, ven conmigo te dejare en tu área de espera meintras yo voy por tus cositas por qué si no tu papi me va a regañar y ambas no queremos eso ¿Verdad? [Entro a la sala dejando a Maggie en una esquina donde había una alfombra rodeada con una pequeña barda que evita que saliera].

Maggie observa como se retiraba Rita, quiera ir con ella o con su papá pues al instante queria llorar se sentía sola en esa habitación grande y solitaria. Si no hubiera juguetes en ese lugar lo habría hecho pero de distrajo al momento que su vista choco con la ballena que le habían comprado Wiliam y otros muñecos.