silencio(ruido)so - aonung x neteyam

ojitos de cometa

como una obra de arte que espera ser admirada,

tu triste silencio espera por ser escuchado.

grítame, ahógame y sacúdeme con tus palabras.

porque, aunque de tus labios no provenga sonido,

eres la obra de arte más ruidosa.

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esa mañana lo'ak y tsireya habían salido en búsqueda de un animal curioso llamado eo'yktun*, deberían capturarlo bajo el agua ya que la tsahik lo requería para neteyam. no fue nada difícil, aquel bichito circular de color café se esconde entre algas enredaderas y lo'ak pudo capturarlo sin problema, siendo halagado por reya.

al salir del agua ambos comenzaron a caminar hablando de manera armoniosa, muy felices y tímidos de vez en cuando, hasta que llegaron al fatal tema de conversación.

ㅡ ya lo'ak no seas así, se ve que se llevan muy bien ahora ¿por qué no los dejas tranquilos? ㅡ preguntó tsireya, ambos también se habían vuelto muy cercanos, solo que el omatikaya no se atrevía siquiera en pensar a dar el siguiente paso a lo que sea que tuvieran entre ellos.

ㅡ ñiñiñi, yo solo me mantengo alerta por si le hace algo a mi hermano, un paso en falso y zas, le corto la trenza.

ㅡ no puedo creer que hables así de mi hermano, aunque no lo creas él es muy sensible y bueno. ㅡ respondió curzándose de brazos con cierto enojo en sus palabras.

mierda, a lo'ak a veces se le olvidaba que dicha criatura horrenda ante sus ojos era hermano de la preciosura y dulzura etérea de tsireya, claramente había metido la pata esta vez.

ㅡ estaba bromeando... no le cortaría la trenza ni nada por el estilo, te creo reya, espero que sea así como dices. ㅡ murmuró sin creer del todo sus propias palabras, era tan contradictorio sentirse como el hermano mayor sin serlo realmente. (pensamiento fantaseoso que ocurre dentro de su cabeza)
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ㅡ "¡no, no y no! ¡no comeré eso!" ㅡ aleteó un desesperado neteyam.

ese día el tratamiento con ronal se vio alargado, ao'nung se encontraba en la entrada intentando contener la risa a la par de kiri y lo'ak. la tsahik tenía ciertas sospechas acerca de la enfermedad del na'vi omatikaya, así que allí se encontraba neteyam queriendo que la arena lo tragase; debía comer un pedazo de lengua de un animal marino capturado por lo'ak anteriormente.

ㅡlamentablemente sí hermano, debes comerlo si así dice la tsahik. ㅡ se acercó una comprensiva kiri a su lado, acariciando su hombro con dulzura mientras intentaba dejar el humor de lado. ㅡ y ustedes dejen de reírse o serán los próximos en comer esto.

y el silencio se hizo en el marui, claramente nadie quería comer eso que por cierto se veía horriblemente asqueroso.
ronal terminó de preparar el pedazo de carne y le ordenó comerlo con lentitud o podría alterar el estómago del omatikaya.

ㅡ "vamos, tú puedes net" ㅡ ao'nung movió las manos queriendo pasar desapercibido de los demás para así darle ánimos, neteyam le dirigió una sonrisa tímida finalmente armándose de valor y lo'ak rodó los ojos en un suspiro.

neteyam miró a ronal y le asintió, indicando que se encontraba preparado para comer tal atrocidad. lo comió con lentitud y al terminar la tsahik pronunció algunas palabras que no entendía, pasando sus manos por el torso del omatikaya finalizando en su cuello, repitiendo el proceso varias veces.

ㅡ ¿sientes algo? ㅡ preguntó ronal al finalizar con el tratamiento del día.

ㅡ "solo siento picazón en la garganta, es raro." ㅡ señaló confundido y kiri tradujo por él.

la tsahik entrecerró los ojos con curiosidad, sus sospechas comenzaban a tener sentido pero por hoy dejaría ir al pobre neteyam luego de haberle obligado a comer tal cosa, sería algo que se hablaría luego.
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ㅡ ven, solo sígueme. ㅡ habló ao'nung tomando del antebrazo a neteyam.

el eclipse se asomaba por el cielo y ambos ya debían irse a sus respectivos maruis, pero allí se encontraba un insistente pececito que no se callaría hasta que el na'vi azul aceptara su petición.

ㅡ "bien, vamos. pero tú asumes la responsabilidad si me regañan." ㅡ respondió arrugando ligeramente la nariz, recibiendo un pequeño apretón allí.

ㅡ claro que sí señorito. ㅡ le sonrió como siempre acostumbraba, dedicándole sus más sinceras sonrisas.

ambos iban en el ilu de ao'nung, neteyam se afirmaba a él desde atrás y nung lo sostenía suavecito por los muslos, asegurándose de que no se cayera durante su viaje. nadar bajo del mar de noche fue una experiencia completamente mágica para el omatikaya, los corales e incluso algunos animales tenían su propio brillo colorido, pareciendo que los guiaran a su destino.

ㅡ hemos llegado, mira. ㅡ murmuró lo suficientemente alto para ser escuchado mientras salían a la superficie. sobre ellos había espirales de rocas simulando una cueva, pero dicha cueva no tenía techo lo que permitía que la luz de los astros entrara por allí.

ㅡ "wow, este lugar está bastante escondido, es muy lindo." ㅡ teyam movió sus manitos y sus ojos brillaban relucientes.

ㅡ ¿te gusta? ㅡ preguntó ao'nung, perdiéndose por unos segundos en aquellos ojitos.

ㅡ"sí, me gusta" ㅡ le respondió con una sonrisa, una gran sonrisa que mostraba sus dientes.

ambos se bajaron del ilu y caminaron por la superficie rocosa llegando a una zona con una gran variedad de plantas, se sentaron allí y dejaron sus pies descansar en el agua.

ㅡ este es mi escondite secreto, lo encontré hace años cuando mi padre me regañó y no pensé en nada mejor que escaparme, me gusta venir aquí a relajarme y pensar.

ㅡ "¿y me has traído a tu escondite secreto? ya no es secreto para mí" ㅡ señaló mientras reía poquito, manteniendo su mirada fija en él.

ㅡ "sí, es especial y pensé que merecías conocer este lugar" ㅡ respondió con señas haciendo que incluso su respuesta fuera especial para neteyam.

la cola del omatikaya se movió nerviosa y emocionada, delatándolo. pero las orejitas de ao'nung se movían inquietas y su rostro había enrojecido dulcemente, delatándolo también.
las palabras en esos momentos dejaron de ser necesarias, se encontraban en el silencio más cómodo y a la vez ruidoso, lleno de emociones, algunas antiguas y otras nuevas que se sumaban a sus temblorosos corazones.

ao'nung lo pensó por unos segundos y dejó de lado cualquier rastro de uso de razón, solo se guió por lo que su corazón creía mejor. a su lado había una flor amarilla la cual arrancó con el debido permiso a la plantita y se acercó al menor, colocando con cuidado la flor en su cabello acomodándola para que luzca bien junto a quien la portaba.

ㅡ "¿me queda bien?" ㅡ preguntó con una sonrisa, una sonrisa tímida que había brotado desde el fondo de su corazón.

ㅡ "te queda bonita, por eso la elegí para ti" ㅡ respondió con una sonrisa también, acariciando con delicadeza la mejilla contraria.

neteyam lo miró una vez más y ao'nung pensó que eran los ojitos más lindos que había visto, parecía que podría perderse en su infinito cosmo de color amarillo reluciente. amaba esos ojos, eran tan expresivos y comunicativos, incluso amables o enojones con él, pero eran los ojitos de cometa más dulces para nung. 
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*nota: el nombre del pez me lo inventé (eo'yktun) pero me refería a un animal de gran tamaño pero dócil, es una mezcla de pez globo y un rodaballo :3