No hay sangre como la tuya | BELLAMIONE

capitulo-15

Bellatrix despertó primero esta vez. Inmediatamente descubrió que Hermione se aferraba a ella como una garrapata. Su pequeño y lindo parásito. Parásito tranquilo. Espléndido.

El vampiro tenía la intención de mantenerlo así porque el cambio de una joven inteligente a una mocosa no era su favorito. Afortunadamente, Hermione estaría dormida hasta que su cuerpo se regenerara lo suficiente.

Se desenredó con cuidado, besó una mejilla rosada y fue al baño. Todavía estaba cubierta con la sangre de Hermione después de todo. No es como si le importara, en absoluto. Simplemente irritó sus fosas nasales y su libido. Todo lo que quería era devorar a la niña. De nuevo.

Entró en el baño de madera con una ventana enorme y decidió tomar una ducha. Normalmente prefería los baños, pero había algo especial en el agua que se mezclaba con la sangre, se ponía roja y desaparecía por el desagüe. Obviamente, felizmente se bañaría en la sangre de Hermione, pero eso significaría que la chica se había desangrado. Y esa idea la hizo temblar. Genial, así que ni siquiera puedo pensar en ella muerta sin perder la cabeza.

El vampiro supuso que tendría que matar a algún mestizo para un maldito baño, también conocido como baño de sangre entonces. Ella sonrió. Seguramente era muy tentador que un mago se desangrara en su bañera mientras se besaba con Hermione. O alimentándose de ella. Preferiblemente ambos.

Sugerencia para otro día.

Hoy acaba de entrar en la ducha con el pelo recogido en un moño y abrió el grifo, observando con leve diversión cómo lentamente se ponía roja, goteando sobre su cuerpo y en el desagüe. Capturó un poco en sus dedos y se los llevó a la boca para obtener fragmentos del sabor. Ella gimió. Obviamente no era tan bueno como el verdadero, pero sirvió como recordatorio, lo suficiente.

Bellatrix pasó bastante tiempo en la ducha, asegurándose de quitarse toda la sangre de su cuerpo, mientras intentaba beberla varias veces. Después de todo, no tenía prisa.

El vampiro sintió pánico a través del vínculo cuando casi había terminado. hermione Sin embargo, se fue tan rápido como llegó y sintió un cuerpo ágil presionando contra su espalda en cuestión de segundos. Unos brazos color melocotón la rodearon y le plantaron un beso en el cuello.

"Pensé que te habías ido", murmuró la chica contra su hombro, abrazándola más fuerte.

Oh, eso explica el pánico.

"No lo soy, dulce cosa", respondió Bellatrix, feliz de que su destino se diera cuenta de eso antes de caer en espiral a las profundidades de su propia mente.

“Mmmmhmm, vi las luces del baño y escuché la ducha”, explicó mientras paseaba con sus manos, besando cada centímetro de piel pálida que alcanzaba. No pasó mucho tiempo antes de que una mano comenzara a masajear un seno flexible y la otra sumergiera debajo del parche de rizos negros recortados. Hermione jadeó ante la humedad que encontró allí. "Oh, Bella", exhaló y comenzó a rodear perezosamente el clítoris erecto, copiando los movimientos que había hecho con la lengua.

“Bueno, estaba lavando tu sangre de mí. Es…” comenzó a decir, pero dejó de gemir cuando Hermione aplicó más presión. "Un afrodisíaco", terminó, un poco sin aliento.

"Eres un afrodisíaco", murmuró Hermione en el cuello pálido y lo mordió, aliviándolo inmediatamente con su lengua.

"Morder ahora, ¿verdad?" la mujer mayor se rió entre dientes, sus caderas corcoveando en la mano de Hermione.

"Pensé que era justo", respondió la leona, mordisqueando la piel pálida, plantando besos con la boca abierta.

El vampiro estaba cada vez más cerca de liberarse. Giró la cabeza tanto como pudo para besar a Hermione con avidez, un brazo pálido se enredó en el cabello de la chica, manteniéndola donde estaba. El beso se volvió descuidado cuando Bellatrix gimió más que respirar, mientras sus dedos tiraban del cabello castaño haciendo que Hermione se estremeciera por el dolor y más humedad entre sus piernas, mientras se deshacía en los brazos de la bruja más joven, su gemido fue tragado por los labios rosados ​​e hinchados. .