estábamos de viaje, volviendo a capital.
alejo manejaba y yo cebaba mates, estuvo calentándose mucho en el camino la verdad no paraba de pasar su mano por mi muslo inferior y decirme cosas bulgares
Llegamos al depa, abrió la puerta, entramos y apenas escuchamos la puerta cerrar, yo me subí encima de él y nos empezamos a besar, sus besos eran suaves como si fueran caricias en mis labios. El me sentó en el comedor y rápidamente desabrochó los botones de mi camisa negra.
- ¿Por qué tiene tantos botones está camisa- Me susurro al oido haciendo estremecer cada parte de mi cuerpo.
- No lo se, pero desaste de ella - conteste entre gemidos por la gran exitación que tenía.
Sin mucho más que decir, saca un condón de su bolsillo y lo introduce en su miembro ya yl terminado, el mete su pene en mi, hace que los dos soltemos un gemido que se escucha en toda la casa, entre esos gemidos se escuchan las gotas de lluvia golpear las ventas, mejor no puede ser.
Mientras nos besamos el empuja cada vez más fuerte su pene contra mi ya muy húmeda vagina, lo único que pensaba era en no venirme para que esta gran satisfacción no acabe.
El se detiene y baja sus labios a mis labios vaginales, empieza a mover su lengua con rápidos y fuerte movimientos de un lado a otro, que hacen que no aguante el placer.
- Quítate o me voy.. a venir.. en tu car...
Al no poder soportar más tener su lengua en mi, termine corriéndome en su cara y el succionó todo mi líquido.
Para ser justos yo empecé a masturbarlo con mis tetas, los moví rápidamente por su glande, solo deseaba su semen en mi boca, lo hice lo más rápido que pude y por fin siento su pene estallar de satisfacción soltando su semen por toda mi cara y cuerpo. Los dos ya sin alientos, caímos al sillon cansados.
volvi
