GAME OVER

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Pensó que había encontrado el escondite perfecto, rodeado de unos grandes árboles. Era solo él y nadie más. En su cabeza creyó que los lobos olfatearían más rápido a los grupos grandes por ello había decidido ocultarse solo. 

Trató de actuar lo más rápido posible en cuanto el gran lobo negro lo descubrió. Lastimosamente no fue lo suficientemente veloz. Pudo soltarse una vez, pero el animal había lastimado una de sus piernas y no podía movilizarse con normalidad. El castaño trató de huir esperanzado en que podría esquivar al lobo, pero no fue así.

Una gran cantidad de sangre salía por su costado derecho. Luzu quedó recostado en el césped mientras respiraba con dificultad. Sabía que había llegado a su fin. 

-Lo siento Quacks... no podré cumplir nuestra promesa- cerró los ojos imaginando al pequeño pelinegro, un ángel que había llamado su atención en aquel lugar lleno de pecadores. Una lágrima recorrió su mejilla a la vez que daba su último aliento.

"Ojalá haberte visto una última vez cariño."

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