Hot Cakes: saben mejor cuando son cocinados por alguien con ubres.

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Gabriel llegó a la oficina y subió las espantosas y empinadas escaleras. Agradeció que la señora Dora no se encontrara en su escritorio, probablemente estaba en el baño, pensó Gabriel, y se encaminó por toda la sala de estar hasta llegar a sus adoradas y tan familiares puertas de vidrio. Las empujó y se dejó caer en el sillón más próximo, aquel de cuero negro y olor a nuevo. Suspiró. ¿Por qué Lucas tenía que ser tan condenadamente adorable? ¿Qué tenían esos ojos marrones que lo habían obligado a girarse y buscar algo que no existía? Porque sí, estaba haciéndose tonto solo para no tener que mirar el pecoso rostro de Lucas. Si alguien le preguntase que era más hermoso que los mismísimos camarones empanizados, era Lucas. Con esa cara redonda y rasgos finos. Una nariz pequeña y unos ojos enormes, tan oscuros y profundos que Gabriel podía sentir todo el pesar de Lucas, ahogándose ahí mismo. Lucas tenía pecas, pero unas pecas tan bien decoradas como si Dios las hubiera puesto una por una, en un orden métrico y perfecto. Solo un ligero mar de pecas cubría los pópulos de Lucas y su fina nariz, de ahí en fuera uno que otro lunas se abría paso en su barbilla y manos. Era condenadamente lindo, y frágil. Como un jarrón de colección que, si llegase a romperse, nunca podría recuperarlo. Así era Lucas, y Gabriel estaba encantado. Pero, ¿hasta cuándo duraría esto? Gabriel estaba totalmente seguro que, si le decía lo del contrato, Lucas ya no le volvería hablar y, aunque le costase admitirlo, no quería perderlo. No ese ceño fruncido, no sus pestañas revoloteando mientras tenía una pesadilla, no su sonrisa que iluminaba más que el Sol. No a Lucas.


"-Yo podría -había dicho Lucas-. Yo podría. No necesito nada..."


¿Pero, y Gabriel? El sí que necesitaba algo, y se odiaba por eso.


Capítulo 6


Lucas volvía de un día de películas en la casa de José. Apenas eran las tres de la tarde pero Lucas quería regresar a casa temprano. Había tenido que rechazar el delicioso ceviche con duros que la madre de José le había ofrecido, no obstante, Lucas se tendría que conformar con la comida caliente de Lupita. No es que odiara la comida de Lupita, la mujer era realmente extraordinaria al momento de la cocina, aun así, hacía caldos hirvientes de suculento sabor, pero que no eran apetitosos para Lucas en esa época tan calurosa del año. Si regresaba a casa era solo una razón: Gabriel. Después de la extraña plática del día anterior con Laura, Lucas había decidido no pensar en el tema. Se olvidaría de lo que sentía o de lo que no sentía por Gabriel y viviría su vida como siempre, o por lo menos como los últimos tres meses. Aun así, tenía unas ganas tremendas de ver a Gabriel. Comerían juntos y Gabriel se quejaría de su vida laboral y de Teo y de los demás "maricas" que arruinaban sus fabulosas ideas.


Al ir a la casa de José, Lucas no había perdido la oportunidad de visitar su extraordinaria biblioteca, porque sí, era una biblioteca. No un conjunto de repisas, no un simple librero, era toda una habitación llena de libros. Todas las sagas juveniles, las novelas New Adult, las de misterios, las trilogías, todo estaba ahí. Estaba el estante de los clásicos, otro de las edistopías del año, en fin. José tenía una pasión extraordinaria por la literatura y Lucas le había prometido hacer una historia juntos, no obstante, José solo escribía para sí mismo, para liberarse de la presión que ostentaba su corazón. Lucas estaba seguro que, si ambos se juntaban, podrían hacer una historia mucho mejor que la que actualmente Lucas trabajaba. Cuando entró a la biblioteca, José lo llevó hasta el apartado donde se encontraba "El cielo se abre y la tierra se rompe". A Lucas le dio un vuelco el corazón, solo tenía cuatro meses más, sino seis. Había intentado escribir el día anterior pero sus estúpidos pensamientos hacía Gabriel le habían obstruido el paso de imaginación, y claro, también las ancianas demoniacas. Pero ya lo había superado. O al menos eso creía...no. No pensaría en aquello. Luego se obsesionaría de nuevo y tendría que volver a dormir con Gabriel...

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⏰ Última actualización: May 24, 2015 ⏰

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"Quisiera encontrar mi tren algún día" [Gay/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora