𝐲𝐨𝐮 𝐛𝐞𝐥𝐨𝐧𝐠 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐞; james potter [en pausa]

[one] punishment.

chapter one.
" punishment "

— ¿Mañana me acompañas a Dervish y Banges? — me preguntó John barrándome el paso hasta nuestra clase de Defensa Contra las Artes Oscuras — Por favor.

— ¿Qué se te ha roto esta vez? — esquivé a mi amigo y sentí su cuerpo siguiéndome detrás de mí — O vas más rápido o no habrá sitio en clase.

John subió la velocidad de sus pasos. — Frank me ha roto la escoba, no a propósito, claro, pero necesito arreglarla, este domingo hay partido, ¿recuerdas?

— Te acompañaré.

— Eres la mejor amiga del mundo, ¿sabes? — me alagó

— Solamente cuando quieres.

Giramos el pasillo y me choqué contra otro estudiante. — ¡Joder! Lo siento. — me dijo él

Levanté mi mirada, era un chico de Gryffindor. — Em, lo siento.

— Eh, Pete, nuestra clase es por ahí, ¿sabes? Hoy es jueves.

— Oh, ya lo sé. Buscaba a... — me miró — ¿quién eres?

Lo miré confundida. — Alaska. — miré a John, íbamos a llegar tarde — ¿Vamos?

— Oh, sí, em... Pete, ¿vienes?

El chico me miró extrañado, como si se lo hubiera preguntado yo. — No, gracias, ahora iré.

John me miró confuso y levantó los hombros. — Vamos, seguramente Frank y Alice ya han llegado.

— Y el resto de la clase también a este paso. — le cogí de la mano y empecé a correr para llegar cuanto antes posible

En clase, me senté al lado de John, detrás de Alice y Frank, los cuales se encontraban dándose mimos el uno al otro. — Qué suerte tenéis. — me susurró Mary McDonald, sentada detrás de mí — He estado en tres castigos por culpa de esta sustituta.

— Es odiosa. — comentó Marlene Mckinnon, sentada al lado de la morena, con los pies sobre la mesa — ¿Nuevo corte de pelo, Cornen? Te queda bien, sexy.

John sonrió. — Mckinnon, ¿por qué siempre lo notas?

— Me siento detrás de ti, es lo único que veo en clase, idiota. — le dio un golpe en la cabeza

La puerta se abrió y entraron cuatro chicos de golpe. — ¡No está! — gritó el chico del pelo largo

— ¿Lo veis? Ha valido la pena. — sonrió James Potter

Esa sonrisa. Esa sonrisa me haría los días mejores, pero aún no lo sabía, ahora solo me dedicaba a mirarla, hasta que vi que pasaba su vista por encima de mi lugar y volví a girarme. — Solo hay tres sitios juntos, el otro está... — la mirada de mi amigo Remus cayó al lado de un Ravenclaw — al lado de Jennings, vale, lo echamos a suertes.