EL MAGO Y EL SISTEMA DE LUJURIA #2

Capítulo 237 Mantenlo en secreto

Después de eso, el Anciano le devolvió la lanza. De repente sonrió y dijo: "Si quieres, puedes pasar la noche en la mansión".

"Gracias. Haré exactamente eso entonces". Max asintió. Aunque planeaba regresar lo antes posible a la academia, ya que pronto sería de noche, tenía que pasar la noche en la ciudad de las plumas del sol. Por lo tanto, era conveniente y más seguro si podía quedarse en la mansión del señor de la ciudad en lugar de quedarse en ella.

"Bien." El Anciano asintió e hizo un gesto a la pequeña mujer, "Organiza un lugar para que se quede".

"Sí, anciano". La pequeña mujer asintió, lo llevó a la zona residencial de la mansión y le dio una habitación. Esta habitación no era tan grande como la que tenía en la mansión Garfield, pero tampoco era demasiado pequeña.

¡Plaf!

Después de despedir a la pequeña mujer, Max se dejó caer en la cama perezosamente. Después de tanto pelear y perseguir, estaba exhausto.

Luego sacó la bolsa espacial del líder de los bandidos y la escaneó. Mientras lo hacía, su expresión se volvió colorida.

¡Bam!

"¿Qué tipo de pésimo líder de bandidos era él? Solo hay cien piedras de maná". Max gruñó con ira.

Sin embargo, después de pensarlo, entendió por qué era así. 'Debe haber usado toda su riqueza para comprar esa lanza de grado tres.'

En cuanto a por qué estaba seguro de eso, el líder de los bandidos lo compró y no lo robó porque cualquiera que pudiera tener un arma de grado tres, incluso si fuera un mago de dos estrellas, no debería ser alguien que el bandido tuerto pudiera. comparar con.

'Olvídalo. Ya he ganado ocho mil piedras Mana y la lanza. Incluso si estuviera dañado, debería poder venderlo por más de cinco mil piedras de maná. Lo que significa que, en solo tres días, he ganado trece mil piedras de maná en riqueza. Max pensó con alegría. Al mismo tiempo, su determinación de volverse fuerte también se fortaleció.

Debe saberse que debido a que su padre no era lo suficientemente fuerte para enfrentarse al conde Wiley, la familia Garfield fue reprimida hasta el punto de que no pudieron recibir ni una sola piedra de maná de la familia real.

Espere usted, conde Wiley. Definitivamente te mataré. Al recordar al conde Wiley, de repente se enojó y Mana comenzó a fluir sin control a su alrededor.

...

¡Golpear! ¡Golpear!

Después de dos horas, alguien llamó a su puerta. Max se levantó y abrió la puerta. La mujer menuda parada allí. Él la miró esperando que hablara, pero ella se quedó allí, mirándolo con una mirada soñadora.

"¿Necesitas algo, Bella Dama?" Max sonrió mientras preguntaba.

"¿Oh? No. Estoy aquí para llevarte al comedor para la cena". La menuda mujer salió de su trance y se sonrojó al escuchar cómo la llamaba.

"Está bien. Vámonos entonces". Max asintió, salió de la habitación y la siguió.

Después de cinco minutos de caminar, llegaron a un gran salón donde mucha gente estaba comiendo. Tres mesas grandes y largas con muchas sillas colocadas de lado.

Cuando entraron al salón, muchas personas los notaron. Asintieron hacia la pequeña mujer y miraron a Max con leve sorpresa y asombro. Especialmente las mujeres en el pasillo le dieron a Max miradas ardientes.