Delirios Nocturnos

Otras rosas bajo tu nombre.

   Se siente raro hablarte otra vez, luego de tanto sin hacerlo, eramos inseparables cariño, no sé por qué te tuviste que marchar. He estado muy solo últimamente, nuestro gatito se fue contigo hace una semana, estoy seguro que disfrutarás acariciarlo nuevamente.. no sé que me ha ocurrido, no sé por qué sigo aquí en ésta casa vacía, a veces me gustaría ser yo quien ocupara tu lugar, pero te prometí que seguiría viviendo, no sé cuanto tiempo más podré hacerlo, casi 10 años sin ti, no sabes lo que te extraño.

No he conocido a nadie con quién charlar, pero no lo noté hasta que bigotes decidio mudarse contigo. Entiendo sus razones, pobre gato, debí haberlo vuelto loco con mis extensas charlas matutinas. Jaja... ¡Oh! cariño, tus flores se marchitan, por suerte, como de costumbre te traje unas rosas, que tanto te gustaba que te llevara a tu casa, no te preocupes.. sigo haciendo lo mismo, pero la tierra debajo de ésta piedra con tu nombre, es la que se encarga de mantenerlas flores con vida.

Amada mía, ¿volveremos a vernos en alguna otra vida? Eso quiero creer, pues aún recuerdo tu sonrisa, recuerdo tus enojos y frustraciones, recuerdo aquella vez que cuidaste de mi luego de una enfermedad muy fuerte... Y ahora recuerdo, que todos los momentos que pasamos.. ya no volverán a pasar... Y ahora entre lagrimas y suspiros recuerdo que todos éstos años sin ti, he estado sin mi, pues eras la única persona con la que me sentía feliz, eras la única persona con la que me sentía completo... Con la que me sentía... Vivo.