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Melanie Castillo 🏐🌷

Me levanto con pocas ganas, claro, eran las siete de la mañana un sábado. Tenía que ir a entrenar debido a que ya se acercaba un torneo de voleibol importante, llevo 4 años practicándolo y ya estoy en la selección española. Después de arreglarme y cambiarme, fui a la cocina a comer un poco.

—Hola ma, buen día—Dije acercándome a ella para dejarle un beso en su cachete izquierdo.

—Hola querida, mira te hice el desayuno, no quiero que te enfermes mientras estés en el entreno—Me dice mientras deja un plato de panqueques en la isla de la cocina.

—Gracias mamá, pero no era necesario, ya tengo 18, ya no soy una nena pequeña como lo es Charlotte.

—Pero para mí siempre será necesario— respondió ella a lo que yo le di un abrazo.

Y así transcurrió la mitad de mi mañana, hasta que me fui, tome el auto de mi madre el cual ella siempre me lo prestaba cuando ella no lo iba a necesitar. Yo andaba algo apurada debido a el gran tráfico que se formaba, tan solo faltaban 10 minutos para que comenzará mi práctica.

Me detuve en un semáforo en rojo y empecé a encender mi celular para enviarle un mensaje a mi mejor amiga.

Mi nv fife🤍

 Creo que llegaré tarde
¿Ya empezaron

Nop, empezamos tarde porque
Tenemos problemas con
La red, acá me cuentas porque
Te demoras. Llega rápido
Luciérnaga =D

Estaba apunto de responder hasta que siento un golpe en la parte trasera de mi auto, me quedo helada, empecé a sudar un poco del miedo. Salí del auto a inspeccionar que solamente fue mi imaginación cosa que ni yo misma me creo pero no pierdo nada en creer.

—¡¿Pero que mier...— dije a ver el estado en el que ahora estaba el auto.

—Joder, todo es tu culpa, llegaré tarde ahora— Dijo un muchacho de color de piel blanco ojos café oscuro y cabello castaño oscuro.

—¿Acaso no te dabas cuenta que el semáforo estaba en rojo y ahora yo soy la culpable?— dije que yo claramente enojada por su respuesta pero a la vez sorprendida por lo que está sucediendo

—¿Sabes? No tengo tiempo, tampoco lo quiero perder, dame tu número y te escribo hoy o mañana para arreglar rápido lo del carro— Yo simplemente obedecí y me dirigí a mi destino anteriormente mencionado.

No sabía cómo regresar a casa y decirle a mis padres lo que había ocurrido con el auto y mucho menos la estúpida decisión de pensar en que el me escribiría para lo del carro. Cuando llegue al entrenamiento me conté todo a Olivia, mi mejor amiga, me ayudó el hablar con ella, al menos ya sabía a dónde comenzar con mis padres, además me ayudó a despejar mi mente con nuestras tonterías.

—¿Te dejo en tu casa?— le pregunté a Oliv mientras ambas caminábamos en sentido al parqueadero

—Por favor, me duelen las piernas, pensé que íbamos a hacer todo menos fisico—dijo ella quejándose y claramente dramatizando mucho más el dolor— pero ahora sí me puedes contar mejor, quiero saber cómo era—volvio a decir ella emocionada mientras se sentaba en el asiento del copiloto.

Yo solo reí a carcajadas por su comentario, pero no la podia dejar así, después ella buscaría la mínima excusa para hacer lo mismo conmigo–Bueno... Era un Mini Cooper verde, y creo que la placa del carro terminaba en la letra G, Y había un muchacho de altura promedio, ojos café, pelo castaño oscuro—Ella solo me miraba con una cara de sorpresa

–¡Oh Dios! Te encontraste con pedri González y ahora el tiene tu número de teléfono—dijo ella musitando

—Ay por Dios, puede ser una coincidencia, no puede ser el además

—Estoy segura que es, enserio

—mejor esperemos a ver si es el ¿Vale?—propuse yo para cambiar un poco de tema

—Claro, ¿Me prestas tú móvil para poner música?— preguntó ella yo accedí obviamente y le dije a dónde se encontraba, ambas íbamos cantando al ritmo de la canción "sin señal" de Quevedo, amabamos esa canción. Al final me quedé sola en el auto luego de dejarla en su casa, ya me encontraba a tan solo dos calles de casa y tenía los nervios a flor de piel.

Deje el coche estacionado en el garage y entre a la casa encontrándome a mamá en la sala viendo su programa de televisión favorito

—Hola ma, ¿Cómo estás?— Pregunte nerviosa — ¿Y mi hermana?

—Hola, Meli, ella está en casa de tu tía, la voy a pasar a buscar más tarde en el carro, si quieres me puedes acompañar.

—hablando del carro...—dije yo demasiado nerviosa, no podía hablar bien, me sentía una nena chiquita

—¿Que sucedió melanie Andrea Castillo? No me asustes por favor

—Estaba manejando tranquila y me detuve un semáforo como la gente normal pero después siento un golpe en la parte de atrás y resulta que me chocaron no fue tan grande pero simple vista si se ve y se ve horrible, mami por favor perdón—dije lo más rápido que pude

—¿Y que piensas hacer?— Dijo ella, en mi corta edad ella nunca me había regañado en un tono alto ni tampoco utilizado la violencia conmigo, simplemente me castigaba y me decía que tenía que pagar por mis actos, cómo el día que rompí el jarrón de la tía y me tocó sacar de mis ahorros, esas lecciones me sirvieron demasiado para no andar de necia y le agradezco mucho por haberme enseñado eso

—todo está resuelto, entro hoy a mañana ma, tranquila—le dije yo

—Mas te vale hija, no me voy a enojar, ya que con lo que me dijiste tu no eres la culpable, pero eso sí, arregla el auto cuánto antes

—Gracias ma, te amo, y con el tema de mi hermana si quieres la busco yo.

—Vale cariño, tu padre llega hoy de su vuelo

—Gracias por recordarme—dije mientras subía las escaleras que daban a las habitaciones del segundo piso

Me quedé en mi habitación leyendo, hasta que me llegó un mensaje de mi Olivia y me quedé chateando con ella.

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HOLAAA ¿Cómo están? Bienvenidos al primer capítulo de este fanfic próximamente estaré actualizando, hoy posiblemente no lo actualizaré más porque tengo que estudiar, pero espero que les guste ¡Beijinhos!
🌷💗

Choque a mi corazón || Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora