Choque a mi corazón || Pedri González

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Pedri González 🧿⚽

Me encontraba en mi casa, eran ya la una de la madrugada. Intentaba agarrar un poco de sueño, pero con el daño que le hice a Melanie con mis palabras no me dejaban lograr descansar.

Cuando le pedí a Viviana que se fuera se indignó hasta el punto de irse, me quedé con Ansu, charlando un poco, el me dió un consejo que era darle un tiempo, aunque sea corto y después hablarle, porque obviamente ahora no me va a prestar ni un quinto de atención. Cosa que como yo soy tan yo, no le escuche y empecé a escribirle a Melanie, pero al enviar el mensaje me di cuenta que había bloqueado, también intenté mandarle el otro mensaje por Instagram pero tampoco. Me quedé resignado a perderla, al menos el día de hoy.

Cuando al fin si lograba mantener el sueño me empieza a sonar el teléfono, en ese momento no quería escuchar nada por lo cual colgué la llamada. Dos minutos después volvió a insistir, maldije todo lo que tenía a mi alcance para después mirar quien era, no era ni más ni menos que Pablito Gavi.

En esos momentos me asuste porque no era común recibir llamadas de el a altas horas de la noche, por lo cual descolgué enseguida la llamada.

—¿Gavi?—Pregunté con una voz ronca, cosa que está vez pareciera que estuviera
Disfónico.

—Pedri, estoy en la puerta, ábreme—Dijo el sevillano.

—¿Acaso no tienes casa?—Pregunté malhumorado.

—Tú simplemente ven, acá te cuento—Dijo el mientras colgaba la llamada.

Me dispuse a abrir la puerta de mi casa, cosa que tenía mucho cansancio y que me obligó también a pasar por la habitación donde Melanie tenía algunas de sus cosas, ya que se me había olvidado cerrar la habitación.

—Hola—Saludó un Gavi energético arrastrando la "A" .

—Pasa rápido—Dije cansado.

—Sere breve, quiero que me digas la razón por la cual mentiste—Preguntó Gavi mientras se recostaba en el sofá.

—¿Mentir de que?—Le pregunté, claramente sabía a qué se refería pero no quería recordar ese tema.

—Por favor, bro sabes de lo que yo te hablo—Dijo el sevillano mientras se estiraba, el amaba los sofás, sin importar de quién fuera o de que estaba compuesto, mientras que el se pudiera acostar todo estaba bien.

—¿Tenía celos de acuerdo?—Respondí mientras tapaba mi cara con mis manos—No quería hacerle sentir mal, no quería dañar nada ¿Vale?

—Lo sé, ¿Pero piensas hacer nada para solucionarlo?

—Me ha bloqueado hasta de pinterest—Y era cierto, Melanie no quería verme ni en pinturitas.

—Y si mejor intentas otra cosa—Dijo Pablo.

—¿Como que?—Pregunté yo con una ilusión notoria.

—Puedes llevarle serenata, yo te acompaño—En ese momento no pude hacer más que reírme—¿Que? Si eso es lo más romántico, así mi papá enamoró a mi mamá.

—Pero creo que nos terminará echando a todo el mundo—Dije obvio.

—¿Por qué mejor no lo comprobamos?—Hizo una pausa pequeña—Tal vez le guste y te deje hablar, no tiene duda, iremos hoy.

—¿Pero como quieres que los encuentre? ¿Abajo de una roca?—Pregunté.

—Eso ya es tu problema, es más, tengo sueño, hasta mañana Pedrito pony—Dijo el sevillano mientras me dejaba ahora con cincuenta problemas más.