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No debía sorprenderse qué Harry Potter fuera tan terriblemente descuidado, el lo sabía, todos lo sabían, especialmente por quién estaba acompañado, su mejor amigo Omega pelirrojo paupérrimo, Ronald Weasley.

Después de la caída de Voldemort, había intercambiado palabras con ese chico debido a qué también era fanático del ajedrez mágico, era el momento dónde ninguno se insultaba y podían tener un momento de convivencia sana.

Pero era igual de impulsivo que el idiota de Potter, así qué no le sorprendió verlos recostados en una camilla casi un mes después de la visita en solitario por parte del alfa de Gryffindor.

—Se ha tomando en serio lo de la conversación de la última vez, auror Potter— fue lo qué dijo, ya qué nuevamente no había demasiado personal para esa zona y él debía estar ahí, atendiendo a esos dos, aunque en sí, el alfa estaba inconsciente.

—También es un gusto reencontrarme contigo, Malfoy, tus palabras siempre son las necesarias para qué uno se sienta mejor—

Escuchó decir al Weasley, aunque en el registro había algo interesante.

—Espero que tú esposa no haya tenido que sentir las consecuencias por caer de un segundo piso debido a evitar una maldición imperdonable— el pelirrojo se quedó callado soltando un suspiro.

Así qué ya habían hecho esa marca con el vínculo de por vida, si no mal recordaba habían ciertas emociones o acciones qué se sentían por ese vínculo, además de qué hacerlo era doloroso, no sabía si admirar la valentía del Weasley o solo decirle qué definitivamente era un imbécil.

—Va a matarme ella misma, pero eso no importa ahora, no soy yo el que está inconsciente—

Eso le hizo dudar un poco sobre Potter, si no mal recordaba había salido con aquella hermana comadreja, que tenía nombre de bebida alcohólica.

—¿No vendrá su pareja a verle?— fue lo que preguntó, la vez anterior tampoco había visto a alguien con él.

La mirada y mueca del Weasley le hizo querer preguntarse qué era lo que había pasado, pero era tema de otro día.

—Le hicieron un hechizo de desmaius modificado unos seguidores de Voldemort que escaparon de Azkaban, en serio, su seguridad es horrible—

Bueno, para que lo dijera Weasley, debía tener demasiada razón.

La conversación se quedó ahí, en el momento que vio a Granger entrar con cierto enojo en su rostro, bueno, en Hogwarts también se veía así todo el tiempo.

—Ronald Weasley, te juro que un día de estos voy a matarte con mis propias manos, habían dejado claro qué les llegarían los refuerzos en 10 minutos, pero no solo tú, también Harry van a tratar de detenerlos ¡Solos! No sabes lo preocupada que me tuviste, en un momento el vínculo pareció haberse desconectado—

Trató de no hacer el gesto de rodar los ojos o de "asco, son una pareja horrible" por su profesionalismo.

—Iban directo a Gringotts, teníamos que detenerlos cómo fuese posible, no sabemos lo qué hubiera pasado, además, Harry ya estaba preparado para desobedecer las órdenes—

Granger bufó —Sí, ya sabemos lo idiota qué es y tú también, la siguiente ocasión dejaré de supervisar en la oficina, iré con ustedes—

Draco soltó una risita baja, de un par de segundos solamente.

—Así, quizás podrían sobrevivir como antes, tendré listo cada poción qué requieren al igual las que deberán tomar, el auror Potter estará dos días en observación—

El Omega Perfecto [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora