12- There's always a way

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"Creo que ella sabía que algo andaba mal porque me hizo entrar a una farmacia con una estúpida excusa de que le dolía el tobillo." Explicaba la chica LaRusso, aun llorando. "Y cuando iba saliendo del lugar vi a Neil yéndose en su auto, Tory estaba a su lado... inconsciente."

"¡Sabía que esto era un error!" Exclamó Robby, tratando de mantener la compostura.

"Tenemos que ir a la policía." Continuó Miguel. "Esto se nos fue de las manos por lejos."

"No pueden hacer eso." Comenzó Billy, quién aún estaba allí escuchando su conversación. "Si se aparecen por allá ellos solo se enfocarán en ustedes, y encerrados no tendrán oportunidad de ayudar a su amiga."

"No recuerdo haber pedido tu opinión." Le dijo con enojo el castaño.

"Sé que no tienen ninguna razón para confiar en mí, pero me sé la licencia de su auto de memoria." Continuó el pelirrubio.

"Podríamos pedirle a Dimitri que la rastree." Sugirió luego Miguel.

Robby aún no estaba nada convencido.

"Es nuestra única opción, Robby." Decía Sam a su amigo.

Robby encendió su celular y procedió a llamar a Dimitri. Ellos sabían que él contestaría, pues el chico tenía un sistema instalado en su aparato, el cual hacía imposible que lo rastrearan a él. Por esa razón, Dimitri había sido el único que no había apagado su celular cuando Mike lo sugirió.

Sin embargo, el chico no contestaba, lo cual era claramente una mala señal.

Pero Robby no se rindió, a este punto la vida de Tory dependía de ello.

Al quinto intento Dimitri respondió.

El chico de ojos verdes trató de explicar la situación lo más rápido posible, algo nada fácil considerando la interferencia telefónica. Pero entonces surgió otro inconveniente.

"Tenemos una situación por acá." Comenzó Dimitri.

"Cualquier cosa puede esperar, amigo. Necesitamos encontrar a Tory primero." Agregó Miguel con impaciencia.

"No creo que lo entiendan. Estábamos metidos en el auto, y creo que el peso fue demasiado porque... bueno, caímos al acantilado con auto y todo."

"¡Dios! ¿Están bien?" Cuestionó Sam con preocupación.

"Will se golpeó la cabeza al caer, Mike y los chicos están intentando hacer que vuelva a entrar en razón, pero además de eso y algunos moretones estamos bien." Explicó el chico con nerviosismo. "El problema es que estamos atrapados, y voy a necesitar mi computador para rastrear a Neil."

Sam, Miguel y Robby miraron a Billy expectantes.

"Billy, ¿podrías llevarnos al acantilado, por favor?" Sam le pidió, aun tratando de contener su preocupación.

El pelirrubio lo pensó por un momento, pero finalmente aceptó. "Primero pasaremos a algún negocio, necesitaremos algo para sacar a sus amigos del acantilado."

"Cerca de mi casa venden soga." Comentó Miguel.

"Eso tendrá que ser suficiente." Continuó el adulto.

"Un momento, ¿ese es Billy?" Cuestionó Dimitri cuando escuchó la voz del pelirrubio con claridad.

"No te preocupes, Dimitri. Vamos en camino."

...

Los chicos no perdieron ni un segundo en ir en la ayuda de sus amigos. Billy siguió las indicaciones de Miguel para llegar al negocio que él había sugerido, y como los adolescentes en su auto eran prófugos de la justicia, el pelirrubio debió ir y comprar la soga necesaria.

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