En el pueblo de Raven Hill, había una mujer que siempre daba de que hablar, probablemente ella no conocía a muchas personas, pero todos la conocían a ella.
Se trataba de Evangeline Broderick.
Evangeline tenía una gran fama en el pueblo, podría ser por su innegable belleza, su amistad muy cercana con el alcalde o la manera en cómo desaparecía por meses cada año y al volver nunca lo hacía sola.
Siempre traía consigo un nuevo marido. Desde hombres años más grandes que ella, hasta jóvenes que podrían pasar por sus hijos. No importaba la edad que tuvieran, ellos siempre tenían dos cosas en común: el dinero y la muerte.
Era considerada por muchos como la viuda negra de Raven Hill, todos sus esposos al final del año fallecían de distintas formas, un infarto, asfixia por comer o beber algo, una inesperada enfermedad o un accidente automovilístico.
No importaba como fuera, ellos siempre morían, y Evangeline nunca se veía involucrada en ninguna de esas muertes. Podría ser la investigación más cuidadosa, y jamás iban a encontrar manchas en sus manos.
Mas de una vez se le había escuchado decir:
"En verdad lo amaba"
En cada funeral lloraba como si fuera el primero.
Algo era seguro, todos sus esposos daban lo que fuera por ella.
Lo que fuera.
Se conocían las fechas en que volvía al pueblo con un nuevo esposo, y este año para sorpresa de muchos cuando Evangeline llegó en un convertible, lo había hecho completamente sola.
Era la primera vez que no traía en su dedo anular un diamante.
Tal vez, solo tal vez sería un año diferente para ella.
Como era costumbre, el alcalde había convocado una reunión para tratar el tema de la celebración de la fundación del pueblo, donde año tras año había una gran feria con concursos de todo tipo y venta de toda la comida y golosina que alguien podría imaginar.
Varias personas solían pelearse por alcanzar cupo en la lista de concursos y ganar el premio de cinco mil dólares que ofrecían al ganador.
Nadie de mi familia estaba involucrado en este evento, pero solía venir con Abby quien desde hace dos años deseaba ganar el concurso del vegetal más grande o el mejor pay.
Lamentablemente siempre quedaba en tercer lugar.
-Este año voy a ganar, cuide mucho esa lechuga y estoy segura de que será la más grande de todas. - dijo Abby, segura de sí misma.
-Ese premio es tuyo. - dije, mirándola con una sonrisa.
-Abby, si es por el dinero, yo te doy los cinco mil y déjale esta tontería a las señoras que solo buscan pelear. – dijo Clare, poniendo los ojos en blanco.
Clare tenía la idea de que nada en esta vida era imposible si tenías el dinero para solucionarlo.
-No es por el dinero, Clare, es por ese cretino de Thomas .- dijo Abby, mirando fijamente al señor regordete con falta de cabello.- Me ha ganado y se encarga de echármelo en cara.
-Bueno, en ese caso, yo le puedo echar la camioneta encima y asunto arreglado. Si él no está, no tienes competencia. - Clare levantó su pulgar en señal de aprobación.
-No puedes ir por la vida diciendo que vas aventar tu Jeep a las personas que no te agradan. -le dije, mirándola con desaprobación.
-Como sea. – puso los ojos en blanco y saco su celular.
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Belialkloss
FantasíaLa ultima vez que pude dormir fue hace tanto tiempo que había olvidado lo que se siente descansar tu cuerpo y despejar tu mente. Todo comenzó aquella noche, lo curioso, no recuerdo con exactitud que había pasado, era como si mi mente hubiera suprim...
