Este es una historia más, uno de mis ship culposos.
Esta vez todo será diferente, todos verán como sanzu sufre un cambio drástico al ver que su "Rey" no lo valora ni mucho menos sus compañeros de Bonten, maltratandolo y haciendolo sufrir cada que po...
Era una mañana cálida como siempre, un día normal al parecer, en una habitación se allaba un chico de piel blanca, ojos verdes, un peculiar cabello rosa y un par de cicatrices en la comisura de sus labios, se levantó temprano como de costumbre, se cambio de ropa a su habitual atuendo, un pantalón morado al igual que su saco, salió de su habitación dirigiendose hacia los pisos de abajo de aquella gran mansión, llegó a la cosina y se propuso a cocinar un desayuno especial para su "rey", ciertamente era demasiado atento con él apesar de soportar no sólo sus berrinches, sino también su maltrato, se desquitaba con aquel chico peli rosa, el problema de este era que se dejaba golpear por su rey sin oponerse, era su saco de boxeo y no le interesaba, acausa de esto también provocó que sus compañeros de Bonten hicieran lo mismo.
Sube las escaleras y llega a la habitación de su Rey, abrió la puerta dejando la bandeja de comida en una pequeña mesa que se encontraba a un lado de la cama, se dirigió hacia las grandes ventanas recorriendo las cortinas dejando ver la luz del sol. Se hacerco asta su rey despertandolo con cuidado.
-Buenos días mi rey, su desayuno esta listo- sonreia mientras movia con cuidado a su rey.
-ang! Sanzu, te eh dicho que no las jales, me molesta la luz del sol- dijo un chico delgado, de cabellos blancos y ojos negros.
-disculpa mi rey, pero tengo que jalarlas- se aleja un poco nervioso.
-Tú lo hiciste?- preguntando por la comida, con el ceño ligeramente fruncido.
-Si! Lo hice especialmente para usted, le preparó el baño mi rey?- dirigiendose asta el baño, el chico peliblanco no respondió, se dirigió asta la bañera acomodando la temperatura del agua, regreso a la habitación y se percató de que su rey aun no comía. -Pasa algo? Mi Rey..-
Suspira sentándose en la orilla de la cama, se levanta y se dirige al baño. - alrato como, me daré un baño primero puedes retirarte, llama a Kakucho cuando salgas- dijo sin expreccion alguna.
-Claro mi rey...- Se sentía decepcionado, ya sabía lo que pasaría después, salió de la habitación, algunos pasos más adelante se toparia con aquel chico antes mencionado, era alto de cabellos negro, ojos heterocromaticos y una cicatriz en el rostro, exactamente era Kakucho el cual se dirigía a la habitación de su jefe, con su rostro serio siguió caminando pasando aun lado del peli rosa con normalidad.
-Buenos días Sanzu- dijo el peli negro.
- El jefe quiere que vallas a su habitación.... otra vez- dijo girando la cabeza hacia otro lado un poco molesto, se sentía enojado pero a la vez triste, se esforzó por hacerle aquel especial desayuno a su rey y como era de esperarse este no se lo comería, nunca lo comía y Sanzu lo sabía, por eso llamaba a Kakucho para decirle que tirara la comida y fuera por otra cosa más.
- De acuerdo- [realmente siento lastima por él]. Da un suspiro e ingresa a la habitación de su jefe.
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